- La enorme maquinaria que recolecta la remolacha, los remolques y los camiones comenzarán su trabajo en el área de actuación de Miranda de Ebro (Álava incluida Trebiño, La Rioja, Navarra y parte de Castilla y León) el próximo martes, 3 de noviembre, fecha de apertura de las instalaciones de Azucarera, según ha confirmado esta empresa. Esa misma semana, el jueves día 5, se abrirá también la factoría de la localidad zamorana de Toro. Este retraso se debe a las copiosas precipitaciones que han caído en la zona y por ese motivo se ha retrasado dos días el arranque.

La expectativa de esta campaña en llegar a las 220.000 toneladas, ya que las estimaciones realizadas a pie de campo señalan un rendimiento muy bueno, en torno a las 103 toneladas tipo por hectárea y los 17,1 grados de polarización. Por su parte, Azucarera ha anunciado que llevará a cabo un servicio de arranque y transporte exquisito por el que la remolacha se cosechará en el momento óptimo, estará el menor tiempo posible en el montón y las entregas en fábrica se harán sin esperas.

Por otra parte, la Diputación de Álava ha reiterado que la remolacha y la patata son dos cultivos que generan una gran actividad económica y que son indispensables para efectuar una rotación de cultivos equilibrada. En el caso de la remolacha, tras la pérdida de las cuotas del azúcar se ha generado una situación de incertidumbre que ha provocado la disminución de la superficie cultivada en Álava en un 30% en los últimos cinco años. A esto se ha sumado la aparición de la pandemia provocada por el covid-19, que ha llevado a la caída de precios del azúcar, debido entre otros, a la caída de los precios del petróleo porque se ha desplazado la transformación de la caña de etanol a azúcar.

Por todo ello, la Diputación de Álava ha aprobado unas ayudas de mínimos, consistentes en una subvención a fondo perdido de 150 euros por tonelada, limitadas a 20.000 euros por explotación en un periodo de 3 años, con la intención de mantener o recuperar las superficies de otras campañas. La concesión de las ayudas se tramitará en régimen de concurrencia y serán compatibles con las que, con este mismo objeto, puedan ser concedidas por otras administraciones. De hecho, la mayor parte de los recursos económicos que reciben los agricultores por la remolacha proceden de fondos comunitarios y del gobierno vasco, en el caso de Euskadi.

El precio final del producto se va a ver lastrado por la irrupción del covid-19 y también el descenso en los precios del petróleo