on la incertidumbre instalada en nuestras vidas por obra y gracia de la pandemia, la celebración de cualquier acto previsto con tiempo es motivo de alegría máxima. Y con ese sentir se celebró ayer el IV Encuentro por la igualdad de la Cuadrilla de Añana en Nanclares de la Oca. Con las noticias de estados de alarmas y toques de queda acechando, cuando la técnica de igualdad Ana Valdeolivas vio que arrancaba el acto, pudo respirar. Antes, Víctor Quintas, la secretaria técnica de Laia Eskola, Elo Mayo, la animadora sociocultural de Iruña de Oca, Pilar de las Heras, y el técnico de Tippia, Mikel Hernández, se esforzaron para que todo funcionara y que las personas que asistieran, y las que siguieran el acto desde casa, no tuvieran problemas en hacerlo. En el escenario, la periodista de Eitb, Sonia Hernando, probaba su micrófono para poder comunicarse con la economista y activista social Carmen Castro, que desde Valencia llevaría a cabo sus explicaciones sobre la economía feminista y la necesidad de repensar la sostenibilidad de la vida. Mariola Gómez fue la encargada interpretar sus explicaciones al lenguaje de signos. En el patio de butacas estuvieron la directora de igualdad y derechos humanos de la Diputación Foral de Álava, Nerea Melgosa, y la directora de euskera y gobierno abierto Lexuri Ugarte; Julia Rivas, Rubén Torremocha y Jesús María Guinea, del Ayuntamiento de Iruña de Oca; Juan Carlos Medina, del Ayuntamiento de Añana-Gesaltza; Javier Gallego, de Ribera Alta, Nieves Saez de Cámara, de Ribera Baja; Fina Reinares, Yolanda Peños, Carmen Doval, Marta García y María Ángeles Moreno, de la Asociación Lantartea; la autora de la imagen del encuentro, Beatriz Sancho, de Sormen, Almudena Ruiz de Angulo, Nieves Etxeberria, Rosa Pardo, María Rubio y Pilar Ojeda. Las conclusiones corrieron a cargo de Raquel Imaz e Isabel Aisa que utilizaron la ironía y el humor.