- Representantes de la asociación de vecinos del Casco Viejo de Vitoria Gasteiz Txiki y del colectivo Eginaren Eginez, que representa a personas con problemas de movilidad, comparecieron ayer en el Ayuntamiento de Vitoria para denunciar las obras de reforma de la Cuesta de San Francisco, ubicado en el antiguo Banco de España.

En su exposición, criticaron el resultado de los trabajos que ahora se ultiman desde dos puntos de vista. De un lado, el del urbanismo y el impacto visual que tiene ahora la calle. Y, de otro lado, los problemas de accesibilidad que presenta para personas con movilidad reducida, sobre todo, por la gran inclinación que ahora queda para acceder a la calle Cuchillería y por los escalones de cemento construidos. "La reforma crea nuevas barreras arquitectónicas y aumenta los problemas de movilidad para vecinos y visitantes", censuran. "No hay mas que ver cómo ha quedado la entrada de la Kutxi y el grado de inclinación que presenta y las gradas, a nuestro entender, fuera de contexto y sin ningún rigor arquitectónico o histórico, además de peligrosas para los peatones", detallaron.

En este sentido, el concejal Raimundo Ruiz de Escudero destacó que, precisamente, uno de los fines de la obra ha sido habilitar un itinerario peatonal accesible con una pendiente longitudinal inferior al 6% desde Mateo de Moraza y Olaguíbel hasta las calles Cuchillería, Pintorería y Nueva Dentro, además de garantizar la accesibilidad con las escaleras mecánicas y el ascensor. "En este entorno, las cuestas existentes eran pronunciadas. El itinerario que se ha diseñado permite que una persona de movilidad reducida pueda llegar a todos los puntos", indicó.

Para la ejecución de este itinerario ha sido necesario elevar muy levemente algunas de las pendientes existentes, todas ellas fuera del recorrido proyectado al que se refiere el Ayuntamiento. Así, en el lado norte de la calle San Francisco y, en concreto, sus dos aceras son "totalmente accesibles en sus pendientes transversal y longitudinal. Y el trayecto que va desde la farmacia hasta la plaza del Machete tiene también un itinerario accesible al 6%", respondió el edil. En cuanto a las gradas, el gabinete Urtaran explica que están proyectadas como lugar de reunión y que estarán señaladas, serán ranuradas y, al tener un desnivel de menos de 50 centímetros, no se colocarán barandillas que invalidarían el uso que se les quiere dar.

Tampoco aprueban los colectivos ayer presentes en el Ayuntamiento decisiones estéticas, como el "exceso" de piedra y cemento utilizados en la reforma, ya que ofrece "un aspecto frío y despersonalizado" del barrio. El gabinete Urtaran defiende, por su parte, que uno de los objetivos de la reforma ha sido dignificar la entrada al barrio y los Arquillos. "Cosa que, sin duda, se ha conseguido", afirma.

Gasteiz Txiki ha recogido quejas de vecinos, comerciantes y hosteleros e indica que coinciden en un hecho: que no se ha consultado al barrio. "Una vez más se nos impone una reforma de una zona emblemática del Casco Viejo sin atender a nuestras necesidades de movilidad y sin respetar un entorno histórico que los que vivimos en este barrio queremos conservar", añade la asociación vecinal. Por ello, solicita al gabinete Urtaran que reconsidere la obra que se ejecuta a la entrada de la calle Cuchillería por Fariñas y estudie una solución para corregir el "peligro" que suponen, por ejemplo, las escaleras.

"No tiene ningún sentido haber instalado un ascensor y unas escaleras mecánicas para luego encontrarse con una cuesta que por su grado de inclinación no permite ni tan siquiera el acceso con sillas de ruedas y que será motivo de múltiples caídas, advierte.

"Basta ver el grado de inclinación de la entrada a la calle Cuchillería o las gradas, sin ningún rigor"

Asociación de vecinos del Casco Viejo

"Uno de los objetivos era dignificar la entrada al Casco Viejo y lo hemos conseguido"

Concejal de Movilidad y Espacio Público