Vitoria. La Ertzaintza y la Guardia Civil han detenido a seis personas en Vitoria y han desarticulado una banda criminal que robó mercancías valoradas en más de 450.000 euros de camiones estacionados en áreas de servicios y aparcamientos en diversas comunidades, entre ellas Navarra.

Los seis detenidos, todos ellos varones de nacionalidad marroquí, han ingresado en prisión acusados de haber cometido una cuarentena de robos en Álava, Navarra, Burgos, Zaragoza y Barcelona, así como de los delitos de falsedad documental y pertenencia a grupo criminal.

Hay además otras tres personas investigadas en Andalucía por un supuesto delito de receptación de mercancía robada, según ha informado este viernes el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

La investigación arrancó el pasado 26 de agosto, cuando agentes de la Ertzaintza localizaron en una furgoneta estacionada en un polígono industrial de San Román (Álava) varias decenas de cajas de piezas de grifería que habían sido robadas de un camión aparcado en la misma zona.

Al día siguiente se robó una caja con prendas de vestir de un vehículo pesado en un aparcamiento de Iruña de Oca, también en Álava.

La Policía vasca inició entonces una investigación que le puso sobre la pista de seis hombres alojados en hoteles de Vitoria que también estaban siendo investigados por la Guardia Civil de Navarra y Zaragoza por robos con el mismo "modus operandi".

COLABORACIÓN CON OTRAS FUERZAS DE SEGURIDAD

Se inició en ese momento una operación conjunta entre ambos cuerpos policiales, bautizada Bupinca-Varcal-Ibiltari, que se concretó en un operativo policial desarrollado el 2 de septiembre en Vitoria, donde fueron detenidos los seis sospechosos.

Los agentes, que hallaron documentación falsa al registrar sus habitaciones, registraron después tres trasteros en el polígono Oreitiasolo de la capital alavesa que eran utilizados como lugar de almacenaje de la mercancía sustraída antes de darle salida en el mercado negro.

En estos tres locales se hallaron 702 bobinas de cobre y 800 paquetes de una conocida empresa dedicada al envío de productos adquiridos por internet, además de decenas de cajas de ropa, calzado, material de grifería o cosmética.

Los investigadores pudieron verificar que estas mercancías provenían de cometidos en Álava; en Ameyugo (Burgos), donde se sustrajeron 900 bobinas de cobre con un valor de 50.000 euros y calzado deportivo por valor de 100.000 euros; en Quintanapalla (Burgos), donde se robó cosmética y varios palés con cápsulas de café; y en Olazagutia (Navarra), donde sustrajeron paquetería con destino a Portugal

La banda actuaba de manera coordinada bajo el liderazgo de un cabecilla, se repartía las funciones y guardaba medidas de seguridad para evitar ser descubiertos.

Para cometer los robos se desplazaban desde Barcelona en furgonetas con gran capacidad de carga y con matriculadas "dobladas" hasta áreas de servicio y aparcamiento de carreteras principales donde aparcan camiones cargados de mercancías.

Una vez en el estacionamiento hacían cortes en las lonas de los camiones para ver su mercancía y seleccionaban la que pudiesen vender fácilmente en el mercado negro. Después transportaban el material a los trasteros que habían alquilado con documentación falsificada, y la guardaban hasta su traslado a otros lugares una vez concretada su venta.

Las investigaciones revelaron que el grupo había gestionado con una agencia el transporte de una tonelada y media de carga hacia Andalucía con el objetivo final de exportarlo a Marruecos.

Por este motivo, se registraron dos naves de empresas de transporte de mercancías en Algeciras y Málaga, se localizó numerosos paquetes procedente de robos y se inició una investigación contra tres personas presunta receptación de mercancía robada.