- El Ayuntamiento de Llodio ha decidido poner fin al mal estado de conservación de la red de saneamiento de la calle Landaluze -la cual presenta tramos de colectores muy degradados, existiendo varios puntos donde la se juntan la red de pluviales con la de fecales- con un proyecto de renovación integral de las conducciones afectadas, que ha sido cifrado en 190.796,39 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses, por lo que está previsto que la intervención finalice "previsiblemente a principios del próximo año", según estimó el alcalde, Ander Añibarro, en la presentación del proyecto.En concreto, los terrenos deteriorados se encuentran en el casco urbano, por lo que se ha diseñado la instalación de una nueva canalización de saneamiento en Landaluze con cruce a la Avenida Zumalakarregi, a fin de conectarla a la red de fecales de esta calle. A la hora de acometer las obras, está prevista la demolición y relleno de todos los pozos y arquetas preexistentes, no acometiéndose la retirada de los antiguos colectores. En la nueva red, "se construirán todos los pozos y arquetas necesarios para garantizar su buen funcionamiento y registro", matizó el primer edil. Por otro lado, la red de pluviales mantendrá su recorrido actual aplicando las pequeñas correcciones que permitan separarla de la red de fecales en aquellos puntos donde confluyen. "Gracias a este proyecto, se van a poder mejorar considerablemente las condiciones de salubridad y saneamiento del tramo de Landaluze", subrayó el regidor.

Para realizar la reforma, se va a colocar una conducción de PVC con uniones elásticas de junta de goma a lo largo de la calle Landaluze y hasta el cruce con la Avenida Zumalakarregi, donde se conectará a los pozos de registro correspondientes. La nueva conducción se ubicará en zanja de 100 centímetros de ancho por 188 de profundidad media, aunque en algunos tramos será necesaria una profundidad mayor debido a la pendiente del terreno. En el fondo de la zanja se dispondrá de un lecho de arena silícea para el asiento de la conducción y se recubrirá con material seleccionado de la propia excavación y con rellenos procedentes de cantera. Por último, "se extenderá una capa de aproximadamente 15 centímetros de hormigón por toda la calle y se rematará el pavimento existente con imprimación con emulsión asfáltica calizo hasta coronación o remate con baldosa", detalló Añibarro.

Los pozos de registro de la red de saneamiento actual serán anulados, se demolerán y los escombros serán trasladados a vertedero. A continuación, se extenderá una capa de hormigón y se pavimentará con emulsión asfáltica caliza.

La reposición de acometidas domiciliarias a los nuevos pozos de registro se ejecutará mediante sustitución y empalme de tramos de tubería con conducción de PVC, entronque a pozo y sellado de juntas de forma que se asegure la estanqueidad. El pavimento existente en la calzada y en la zona de aparcamiento será fresado, para, posteriormente, mediante mezclas de aglomerado asfáltico en caliente extendidas, realizar una capa de rodadura de 5 centímetros.