- El vicepresidente de SEA Hostelería, Juan Carlos Antolín, considera que las nuevas medidas y restricciones impuestas por el Gobierno Vasco y el ejecutivo central a los bares y restaurantes dejan al sector en una posición complicada, tras un verano "peor" de lo previsto. "Todos pensamos en volver al ERTE", asegura el portavoz de la patronal hostelera en Álava. Para Antolín, el sector se encuentra a día de hoy "castigado, perseguido y no sabe por dónde tirar", además de denunciar que "no está recibiendo soluciones" desde las instituciones.

"Esperábamos trabajar más de lo que lo estamos haciendo. Pensábamos hacer uso de la calle. La gente nos demanda eso, pero nos hemos encontrado con que no nos han dejado. Hay que cumplir aforo, la gente tiene miedo, no hay espacio en la calle y si encima hace malo, pues esto se va al garete. Tienes libertad de vender, pero claro...", argumenta Antolín sobre la "realidad" de unos establecimientos vitorianos que, por lo general, basan sus beneficios en el volumen y el movimiento en terrazas. "Nuestras ventas son el pote, el vino a vino, la Coca-Cola o un menú del día, no besugos o cordero", recuerda.

Para el portavoz de SEA Hostelería, la pandemia pilló al sector "en fuera de juego" porque, según explica, se vendió la idea de un otoño complicado, pero con "el avance de los brotes, las nuevas decisiones tomadas por el ejecutivo y la decisión de no celebrar las fiestas", muchos se han quedado sin un colchón con el que tirar hasta fin de año. "Pensábamos vender algo en la semana del 4 y 5 de agosto, pero el acoso policial ha sido tremendo. Otros años poníamos más terrazas por ser fiestas, pero nos lo han cortado de raíz. El consumo medio ha sido muy bajo", incide sobre el impacto de las no fiestas, que va a convertirse en "un lastre" para muchos bares que en septiembre dejarán de recibir ayudas para sufragar los salarios del personal, y cuyos plazos de devolución de aplazamientos comienzan en octubre.

"En estas no fiestas hemos trabajado un 30-35% respecto a otros años, lo que supone un descenso de la facturación del 70%. Prefiero no pensar en las cuentas de diciembre, pero va a ser una ruina total", adelanta. "Va a haber cierres o impagos, porque al final va a repercutir en proveedores y propietarios de locales, seguramente se dejarán de pagar muchas cosas, si no hay trabajo. La situación es preocupante, un bar, por pequeño que sea, tiene cuatro familias que mantener", apunta el vicepresidente de SEA Hostelería antes de aportar un dato: uno de cada seis establecimientos no abrió durante las no fiestas de La Blanca.

"Estas cifras nos las ofrecieron los distribuidores de bebidas en la semana del 4 de agosto. Viendo un poco como está esta semana, que al final es periodo de vacaciones, yo calculo que un 30% están cerrados a día de hoy, aunque no sabemos del todo qué significa. No sabemos si no han abierto todavía, no van a abrir o si han tenido que cerrar", asevera Antolín, propietario del Kotarro y el Berenjenal, que critica también la decisión de restringir "todavía más" el tabaco. "Lo del tabaco ha sentado mal, nos quitaron de fumar en el interior y salimos a las terrazas y si ahora te quitan esa parte... al final se acaba recortando todo el ocio", añade. Además, la decisión de cerrar los bares de copas y discotecas es una "muy mala noticia" para unos establecimientos "con limitación horaria" y que abren "pocos" días al año.

Antolín censura por último la "criminalización" por parte de la Policía y la manera de ejecutar los cierres ante positivos por covid-19. "Esperábamos más comprensión por parte de las instituciones. No nos han rebajado las tasas, no han dejado utilizar el espacio público y nos han tratado como delincuentes". Además, "en ocasiones el establecimiento se ha quedado sin trabajadores y no pueden abrir. No se nos puede señalar como apestados. La mayoría de gente entiende la situación, pero unos pocos nos han tratado como leprosos".

"Esperábamos más comprensión desde las instituciones. El acoso policial es tremendo"

Vicepresidente de SEA Hostelería

"Habrá cierres, impagos y repercusiones en los proveedores y en los propietarios de locales"

Vicepresidente de SEA Hostelería