- Con el respaldo de la técnica de Igualdad de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, el Ayuntamiento de Elvillar ha sacado adelante un mural en el que han participado los jóvenes de la localidad con la coordinación de Alekxei Lacalle, un conocido muralista, licenciado en Bellas Artes por la Universidad del Pais Vasco, y que, entre otras tareas, trabajó como ayudante de fotografía en el Guggenheim.

Alekxei explica que esta iniciativa surgió comentando propuestas para realizar en Elvillar con la técnica de Igualdad de Rioja Alavesa. De esta forma, salió la idea de hacer un mural que mostrara el compromiso de los jóvenes con la igualdad pero que debería tener un desarrollo participativo para que fueran ellos quienes se implicaran en su realización. “La clave estaba en que las personas que van al taller y las personas que se comprometen a participar, son las que van a generar la idea de lo que se va a pintar, y quienes lo van a hacer”. Desde el Ayuntamiento, se animó a los jóvenes a participar en el proyecto y desde un principio, como suele suceder en Elvillar con las propuestas participativas, fueron muchos los que acudieron interesados en esta iniciativa. El grupo aportó muchísimas ideas y llegó un momento en el que recuerdan que “no es que fuera difícil realizarlo, sino que hubo que aglutinar todo eso en una imagen final, tratando que todo lo que se hubiera planteado en el taller saliera reflejado de alguna manera”.

De esta forma, desde hace días, mientras unos disfrutan de los chapuzones de la piscina que se encuentra en el plano superior de la pared, otros, protegidos del sol con una estructura metálica, han estado trabajando en el mural, que resulta muy visible desde la carretera.

Como trata sobre la igualdad -explica el coordinador- “hemos tratado de hacer con los colores una transición de lo que hemos tenido hasta ahora (en lo social) a lo que hemos llegado y lo representamos con una panoplia de colores, relacionados también con la bandera del movimiento LGTBI, para incluir a todo tipo de géneros. También hemos incluido personas en silueta, que no necesitamos saber quiénes son, ni el sexo que tienen, ni lo que piensan, para englobar a toda la gente. Asimismo, incorporamos un par de dantzaris en representación un poco del País Vasco, a las costumbres y cultura popular, pero en el que el dantzari está vestido de chica y la neska con traje de chico, para profundizar en la igualdad de género. Al final aparece una sorgina, ya que tiene mucho poso aquí con el Dolmen de la Hechicera. Y en la parte superior se verá un poco al pueblo, para dejar referencia de dónde estamos y quiénes son los que han dado forma a este mural”.

Con el fin de concretar el número de participantes, entre otras razones para cumplir con la normativa sanitaria en cuanto a aforo y distancia social, se decidió establecer un rango de edad entre los interesados, que se fijó entre los 14 y los 20 años, aunque al final los más mayores tienen 18.

El plan de trabajo, en principio, se había planificado solo para las mañanas, porque por las tardes “hay gente con autoescuelas, clases o exámenes, o aficionados a la piscina”. Así que “fuimos flexibles y habilitamos mañana y tarde para que todos pudieran venir. Pusimos horario, pero también flexible por si alguno, en vez de cuatro horas, prefería venir una o dos horas”.

El espacio elegido para realizar el mural se escogió porque es de propiedad del ayuntamiento de Elvillar y también porque se encuentra a la vista de todo el mundo, a la entrada de las piscinas, frente al Centro de Día y en un espacio abierto en una de las tres entradas a la localidad.