- En BTI Biotechnology Institute han estado "más conectados que nunca" durante el confinamiento. Para su fundador, Eduardo Anitua, la pandemia provocada por el coronavirus tiene que servir para "hacernos reflexionar sobre la importancia de nuestra salud, que es nuestro mayor patrimonio".

¿Qué supone para BTI sumar ya cinco años siendo la empresa española con mayor número de publicaciones científicas?

-Para nosotros es una demostración de la consistencia del trabajo que estamos haciendo, ver que no ha sido algo casual sino que verdaderamente estamos recogiendo los frutos de treinta años de investigación, donde todos los resultados se ven al cabo de casi una década. Ahora empezamos a ver adónde están llegando todas nuestras innovaciones.

Han sido 25 publicaciones en 2019. ¿Alguna investigación concreta que le gustaría destacar?

-Yo siempre digo que todas las publicaciones en trabajos de laboratorio son importantes, porque es lo que nos da la base de todo. Pero al final lo importante es la repercusión clínica. Este año hemos publicado nuevos ensayos clínicos, tanto con avances importantísimos en cirugía oral, en maxilar, y con resultados muy importantes. Hemos consolidado los resultados de la artrosis, por lo que ya son muchos años publicando ensayos clínicos sobre la eficacia del plasma en el tratamiento de la artrosis de rodilla. Este año se añaden algunas publicaciones en el área del dolor crónico de espalda, protrusiones discales, hernias discales€ También nuevos trabajos sobre diferentes aplicaciones en oftalmología, dermatología... Realmente, en todas las áreas en las que estamos trabajando este año ha habido ensayos clínicos que han consolidado los resultados y, en cierta manera, las predicciones que llevábamos años haciendo.

¿En 2020 van a por el sexto año consecutivo o la pandemia va a hacer mella en este aspecto?

-Realmente, para nosotros resulta un poco anecdótico el informe, porque llevamos diez años estando en el podio y la verdad es que nunca lo habíamos mirado, en el sentido de que nuestros objetivos en este laboratorio están muy enfocados en mejorar la calidad de vida de las personas con tratamientos innovadores. La relevancia se demuestra en que cuando ha aparecido el coronavirus todo el mundo primero se ha asustado, y luego todos han mirado a la ciencia. Los que estamos en primera línea de fuego lo que hacemos es avanzar y, al mismo tiempo, lograr que seamos más fuertes.

¿En qué sentido?

-La ciencia nos hace más fuertes. Es importante que haya muchos avances en diferentes áreas, pero si hay algo que los investigadores nos hemos ganado por méritos propios en estos momentos es el reconocimiento de que la cultura es importante, pero que la ciencia es, por así decirlo, la cultura en su máxima expresión, porque además de ser cultura mejora la calidad de vida de las personas. En este caso, con el coronavirus, previene en muchos casos lo que va a pasar. Por una parte, la ciencia nos hace más fuertes a la hora de defendernos de cualquiera de estas situaciones como las que estamos sufriendo, y luego permite encontrar tratamientos innovadores para esta pandemia. Nosotros hemos lanzado algún ensayo clínico en esta dirección.

¿Y hacia qué dirección se dirige la ciencia y la medicina en este nuevo escenario que deja el coronavirus?

-Toda esta situación de alerta biomédica nos tiene que hacer reflexionar, pensar que nuestra salud es nuestro mayor patrimonio, y que es un patrimonio que tenemos que cuidar. Lo más importante es que todos los cuidados en esta dirección son grandes. Es importante la formación y la información en la buena dirección. Los hábitos saludables son una vacuna que se inventó hace muchos años y una excelente vacuna para todas las patologías, también para ésta. No son una vacuna específica para el coronavirus, pero nos hacen mucho más fuertes ante cualquier pandemia. Todos tenemos que sacar una lección importante de esto.

¿Por ejemplo?

-Cualquier fumador tiene que ser consciente de que ha llegado su momento, el momento de cambiar los malos hábitos por buenos hábitos. Y todos los que tenemos hijos, y los que estamos involucrados en la docencia, transmitir estos hábitos saludables, porque esta sociedad tan avanzada tiene que seguir caminando en esta dirección, algo en lo que la biomedicina tiene mucho que decir al respecto.

¿Cómo ha afectado la pandemia y el confinamiento a BTI durante estos meses?

-BTI no ha parado durante la pandemia. Hemos estado todo el equipo de I+D trabajando a tope, muchos obviamente por teleconferencia y teletrabajo. Pero hemos estado más conectados que nunca. Por ejemplo, en el área de la formación, algo en lo que BTI somos fuertes, hemos montado un canal de televisión en estos meses. En Vitoria no hemos podido recibir lógicamente a toda la gente que recibimos todas las semanas, pero lo hemos sustituido por una presencia telemática. Hemos estado en 38 países y más visitados que nunca por miles de médicos en diferentes áreas de la medicina. En todo el área de la telemedicina este parón ha supuesto realmente un avance de casi cinco años. Técnicas que se estaban implementando, formas de comunicación.. Nos hemos visto todos forzados y ahora ha llegado para quedarse.

UN NUEVO RECONOCIMIENTO A UNA LABOR DE DÉCADAS

Desde que en 2015 ascendiera al primer puesto de la lista de empresas con mayor número de publicaciones científicas anuales, BTI Biotechnology Institute no se ha bajado nunca del cajón, y no parece tener intención de hacerlo. Con 25 investigaciones publicadas en 2019, la empresa instalada en Armentia logró de nuevo convertirse en la firma más prolífica del Estado en su sector, según el último informe publicado ayer por la asociación española de bioempresas AseBio, que recoge la situación y tendencias del sector de la biotecnología en España. Ahí, en el apartado referente a la producción de conocimiento científico de las empresas españolas, se destaca a BTI Biotechnology Institute como la empresa estatal con mayor número de publicaciones "en revistas científicas de impacto". "Hemos hecho 25 publicaciones indexadas, pero al menos otras tantas publicaciones clínicas. También publicamos una media de dos libros al año", subraya Anitua.

El nuevo informe de AseBio consolida así a BTI Biotechnology Institute como una de las empresas españolas con una mayor dedicación e implicación en investigación y desarrollo, al tratarse del quinto año seguido en el que la biotecnológica alavesa se sitúa como la empresa número uno en producción científica de España, un puesto que ya ocupó en 2015, 2016, 2017 y 2018.

Para el doctor Anitua, "cuando fundamos BTI, hace ya más de veinte años, tuvimos claro que el objetivo prioritario de la compañía tenía que ser generar conocimiento científico y desarrollar nuevos tratamientos para mejorar de la calidad de vida de los pacientes, motivo por el cual BTI realiza un gran esfuerzo investigador. Que esto se vea plasmado en el informe que realiza anualmente AseBio es un gran estímulo para continuar investigando y desarrollando nuevos avances en biomedicina".

El informe AseBio, que se publica anualmente desde 2003, es la publicación de referencia del sector biotecnológico español, y en su informe incluye los principales datos estadísticos de la evolución del sector, recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y analizados por AseBio, e información sobre la producción y la transferencia de tecnología, las patentes, de las compañías biotecnológicas nacionales y el flujo de inversiones que recibe el sector. En BTI Biotechnology Institute, especializada en biomedicina y biotecnología, su actividad principal se centra en dos áreas de trabajo -la medicina regenerativa y la implantología oral- con un intenso trabajo de investigación y desarrollo elaborado por la compañía desde hace años y que ha dado sus frutos, convirtiendo a BTI en el proveedor del sistema de implantes dentales más versátil del mercado y una de las empresas líderes en innovación en el panorama internacional.

Desde su fundación, la compañía alavesa reinvierte el 100% de los beneficios en I+D+i con el objetivo de generar conocimiento científico y la meta final de desarrollar herramientas terapéuticas que contribuyan a mejorar la vida de los pacientes.

"Una vida sana es una vacuna excelente y que ya está inventada para todas las patologías, también para el coronavirus"