Vitoria, 12 jun (EFE).- La Hacienda alavesa ha recaudado en los cinco primeros meses del año 483 millones de euros, lo que supone 271 millones menos que en el mismo periodo del año anterior, un descenso del 36 %a.

Este desplome de la recaudación se debe a que, como consecuencia de la pandemia de la covid-19, se ha podido aplazar el pago de impuestos de autónomos, micro y pequeñas empresas, así como a la propia paralización de la actividad no esencial durante el mes de abril.

La recaudación de los impuestos directos ha caído un 20,6 %. Entre ellos, por el IRPF se han recaudado en Álava 204 millones de euros, el 20,9 % menos.

Este descenso está provocado, principalmente, por las medidas fiscales aprobadas para apoyar a los sectores más afectados por las crisis, como el aplazamiento de las retenciones de trabajo y la anulación de los pagos fraccionados de autónomos, tanto bimestrales como trimestrales.

Se han recaudado 77 millones menos (-24,1 %) en retenciones de trabajo y 6,5 millones menos (-44,4 %) en pagos fraccionados de autónomos.

Amortigua la caída el dato referente a la cuota diferencial neta del IRPF (+35,1 %) debido, en gran medida, al retraso en la atención presencial de la campaña de la renta, que ha conllevado menos devoluciones.

El otro impuesto directo, el de Sociedades, ha acumulado un descenso del 20,9 %, al quedarse en 25,3 millones de euros hasta mayo, 7 millones menos.

El impacto más importante en este impuesto es consecuencia de la caída de la cuota diferencial neta, que es menor en un 31,8 % sobre la que arrojaba el mismo periodo del ejercicio anterior, debido, principalmente a la disminución de los pagos a cuenta de las empresas que tributan con régimen estatal.

Una mayor caída han experimentado los tributos indirectos, de hasta el 46,8 %. Así, se ha recaudado un total de 185 millones menos, lo que supone un 46,8 % de descenso en la recaudación en relación con la cifra del año anterior.

Por el IVA se han recaudado 117,7 millones de euros, 159 millones menos (-57,4 %). Además de la caída del consumo y de la actividad económica, que han afectado de forma muy importante a la recaudación por este impuesto, hay que tener en cuenta el importante impacto económico de las medidas de aplazamiento de los pagos de marzo, abril y mayo y el esfuerzo de la Hacienda foral para acelerar las devoluciones.

La fiscalidad sobre los hidrocarburos se ha quedado en 58 millones de euros, el 27,6 % y 22 millones que el año pasado.

La diputada foral de Hacienda, Finanzas y Presupuestos, Itziar Gonzalo, ha afirmado que los datos no son positivos, pero son acordes con las previsiones realizadas al inicio de la crisis.

A su juicio, mayo será uno de los meses "más duros" en cuanto a recaudación, y aunque se seguirán registrando valores negativos en los próximos meses la previsión es que la caída será menos pronunciada a partir del verano.

"El mes de mayo recoge las dos semanas de parada de actividades no esenciales, así como el mayor esfuerzo de la Hacienda para garantizar la liquidez de las empresas y las familias alavesas", ha dicho Gonzalo, quien ha insistido en que estas medidas estaban "más que justificadas en esta situación excepcional".