- Sucedió el pasado sábado 23 de mayo en Hereña, un pequeño concejo del municipio alavés de Ribera Alta. Una discusión entre dos vecinos derivó en un grave ataque verbal homófobo de una de las personas implicadas hacia el hijo de la otra, abiertamente homosexual, que había mediado en la disputa para tratar de "aplacar" los ánimos.

Según describe un testigo presencial de los hechos en conversación con DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, la "tarjeta de visita" del presunto agresor hacia su vecino fue un "maricón de mierda, tú te callas", a la que siguieron después "todo tipo de improperios derivados de su condición sexual".

Tras unos momentos de enorme tensión vivida y sentida también por otros familiares y vecinos de la víctima, ésta decidió llamar a la Ertzaintza. Una patrulla se dirigió al concejo y, tras tener conocimiento de lo sucedido, los agentes animaron a la persona agredida a presentar una denuncia por la comisión de un delito de odio contra él, algo que hizo esa misma tarde.

El pasado verano de 2019, el municipio también fue escenario de varios episodios de homofobia por parte de otro de residente, que de forma indirecta difamó en repetidas ocasiones a otro vecino por su condición de homosexual. Aunque éste decidió no denunciar, la incidencia sí quedó reflejada en el último informe de agresiones elaborado por Ikusgune, el Observatorio contra la LGTBI-fobia de Gasteiz, presentado justo hace unos pocos días. "La persona que comunica la incidencia refiere que un vecino del pueblo acude reiteradamente a establecimientos de hostelería a manifestar su odio a las personas homosexuales, haciendo referencia a esta persona. Entre las manifestaciones que se comunican está: No queremos maricones en este pueblo. Es una actitud habitual que ha generado malestar en otros vecinos y vecinas", sintetiza el observatorio.

La doble agresión ha motivado una declaración institucional del Ayuntamiento de Ribera Alta, en la que el Consistorio manifiesta su "rechazo absoluto a cualquier actitud, comportamiento o expresión en contra de lesbianas, gais, trans, bisexuales e intersexuales por el mero hecho de serlo o por así considerarlo", así como su "compromiso por la construcción de un municipio libre, diverso y que actúa frente a las agresiones al colectivo LGTBI".

La declaración institucional, que fue aprobada el miércoles 27 de mayo, condena los hechos y muestra también su "tolerancia cero" ante cualquier agresión LGTBI-fóbica, xenófoba o machista. Y apunta que ambos ataques -también el más reciente- se encuentran ya en manos de Ikusgune y en conocimiento del departamento de Igualdad de la Cuadrilla de Añana a la que pertenece el municipio. El Consistorio desea asimismo que las medidas legales adoptadas en el segundo de los casos sirvan para que "tan deleznables hechos" no queden impunes.

La declaración, por último, reafirma su triple "compromiso" de "visibilizar todos los recursos informativos y de atención a disposición de las personas LGTBI", de "actuar para visibilizar las sexualidades, los géneros y los deseos normativos" y de "combatir la discriminación, la estigmatización y la violencia LGTBI-fóbica" a través de la citada área de igualdad de la Cuadrilla.