- Nekane Murga negó ayer durante su comparencencia que Osakidetza haya “rechazado la colaboración de nadie” para hacer pruebas diagnósticas del covid-19 y aseguró que nadie se ha quedado sin test por este motivo, aunque admitió que ha sido necesario priorizar las pruebas ante la escasez de material fungible, como los hisopos -palillos con algodón-.

Cuestionada sobre la prueba de detección desarrollada por investigadores de la UPV/EHU, Murga detalló que el Hospital de Cruces envió anteayer al grupo 60 muestras, que ahora serán analizadas en la universidad y, en función de los resultados, se valorará si hace falta o no modificar la técnica. Se trata, subrayó la consejera, de resultados relativos a personas y para ello hace falta contar con una validación que no tienen todos los laboratorios o centros de investigación vascos, que pueden tener una autorización para uso industrial o investigación, pero no sanitaria.

Sobre la posible compra de test rápidos, Murga señaló que los disponibles en el mercado mejoran cada semana y que Euskadi comprará cuando “aporten valor”, es decir, cuando mejoren su actual fiabilidad -ronda el 80%- y cuando sean capaces de identificar en qué fase está el infectado -si el contagio es reciente o no-.

En otro orden de cosas, la Diputación alavesa informó ayer de que dos nuevas muertes en las residencias de mayores del territorio elevan a 134 el número de usuarios fallecidos por coronavirus. La cifra de personas contagiadas sigue a la baja, mientras se eleva la de los recuperados.