Vitoria - Álava envejece cada vez más, los estilos de vida cambian y la necesidad de cuidados crece exponencialmente entre las familias y sus mayores. Y aunque son muchos los hijos, sobrinos o nietos, casi siempre mujeres, que se encargan desinteresadamente de esta labor, no siempre la buena predisposición basta. La habitual ausencia de una planificación cuando se vela por el bienestar de una persona mayor dependiente suele estar detrás de un volumen importante de casos del llamado síndrome de burnout, el del cuidador quemado, que afecta a entre el 70 y el 75% de las personas que cuidan, casi tres de cada cuatro. "Y hay que tener en cuenta que si estoy bien, voy a cuidar bien, pero que si no lo estoy, no lo voy a hacer", recuerda en declaraciones a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA María Luisa Martín, psicóloga de intervención psicosocial en el programa municipal de apoyo a familias cuidadoras.

Un plan de acción para el cuidado que defina bien las metas a lograr y cómo alcanzarlas, no realizar esta ardua tarea en soledad, utilizar recursos externos como los que ofrecen las instituciones y el imprescindible autocuidado son sólo algunas de las claves que deben conformar el particular abc de las personas que cuidan. De ellas hablará la propia Martín el próximo martes 28, en la sala Simone de Beauvoir (18.30 horas), en el marco de una charla organizada por el servicio de personas mayores del Ayuntamiento de Gasteiz. Las personas interesadas en asistir pueden inscribirse previamente llamando al teléfono 945 135616, entre las 9.00 y las 15.00 horas. La ponencia lleva por título ¡Sobrevivir al cuidado! ¿cómo nos organizamos la vida mientras cuidamos?

"Es un título impactante, pero bastante simbólico de la situación que acontece. El cuidado es difícil, arduo, poco valorado e incluso ingrato. Cuando surge la situación, la gente se pone a cuidar y eso pasa factura porque no existe un plan previo", insiste la especialista. Martín reconoce que poco a poco "el hombre está entrando" en la necesaria corresponsabilidad de los cuidados y que, además, "lo hace bastante bien". Sin embargo, la psicóloga y también gerontóloga calcula que todavía hoy las que cuidan son ellas en el 80% de los casos. "Este tipo de cuidado informal sigue teniendo rostro femenino. Sobre todo, recae en mujeres de entre 55 a 65 años, que son amas de casa, que no tienen ninguna remuneración y que lo hacen en un contexto de entrega absoluta a la persona dependiente, que es su familiar", remarca la especialista.

La charla, "dinámica" y abierta a la participación del público, abordará aspectos como el reparto de las tareas o, en un sentido más amplio, "cómo cuidar", porque según recuerda Martín "la buena voluntad no es suficiente". Junto a actividades formativas y de marcado carácter preventivo como ésta, el programa municipal de apoyo a familias cuidadoras pone a disposición de los gasteiztarra programas de respiro, grupos de ayuda mutua o atención psicosocial. A día de hoy, más de 400 familias cuidadoras se encuentran bajo el radar municipal en este último programa.