VITORIA - Una sanción de la Policía Local impuesta a un titular de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad se ha dejado sin efecto y se ha devuelto la cantidad indebidamente cobrada. La queja planteada ante el Ararteko por el conductor denunciado y transmitida en segunda instancia al Ayuntamiento de Gasteiz ha surtido su efecto y la institución local ha comunicado a la defensoría vasca la decisión de dar marcha atrás en lo referido a ese expediente.

El origen de la actuación se remonta a la denuncia de un agente de la Policía Local de Gasteiz depositada en el cristal delantero de un vehículo estacionado en parada de discapacitados de una calle de la ciudad. El motivo esgrimido para aplicar la sanción fue la "obstaculización parcial de un carril de circulación", según rezaba el parte amarillo entregado al conductor. En la denuncia se concretaba que el vehículo estaba aparcado fuera de los límites de estacionamiento y que dificultaba el paso de vehículos de gran tamaño. El reclamante reconocía que su vehículo "sobresalía de los límites de la plaza reservada", pero lo justificaba señalando que fue debido a que la plaza "no cumplía con las medidas legales", argumentó como defensa en su escrito de alegaciones. Negaba, además, que el vehículo obstaculizase la circulación. Según dijo, "había comprobado que no impedía el paso de otros vehículos por la calzada, ni siquiera el de un camión", como, en su opinión, lo demostraba "el hecho de que no hubiera sido retirado del lugar", fundamentó

Tras analizar la información facilitada, el Ararteko trasladó al Consistorio de Gasteiz la valoración que realizaba de la queja. "Resulta dudoso que una persona titular de la tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad que aparca en una plaza reservada pueda ser sancionada por hacerlo, cuando la situación que motiva la sanción deriva de la propia actuación ilegal de la administración sancionadora, que, con el incumplimiento de la normativa de accesibilidad, propicia que puedan producirse situaciones como la descrita. Hay que destacar, además, el perjuicio que la existencia de plazas reservadas que incumplen las medidas legalmente exigidas puede causar a un colectivo especialmente vulnerable a cuyo favor, precisamente, se establecen las reservas", transmitió la institución que encabeza Manu Lezertua.

más de un millar de plazas Tras analizar el caso en concreto, la institución municipal ha acordado "dejar sin efecto la sanción y devolverle la cantidad abonada", admite en su respuesta. Desde el área de tráfico del ejecutivo local se reconoció que en este caso concreto, al tratarse de un estacionamiento en batería, los huecos deben tener seis metros, pero "en este caso contaba con solo 4,5 metros", admitieron en su respuesta ayer. "Sí estaba pintada de forma específica y tenía señalización y todo el resto de elementos", concretaron además. Apuntaron, además, a que la causa aducida por el agente de sobresalir el vehículo de la plaza estuvo motivada por las grandes dimensiones del coche implicado "porque también hay una normativa que dice que el vehículo no puede sobrepasar las dimensiones de la plaza", matizaron.

Resuelto este caso concreto, el área de Tráfico de Gasteiz va a proceder a revisar las cerca de 1.500 plazas de movilidad reducida que existen en la ciudad. Admitieron también ayer las mismas fuentes municipales que hay algunas plazas que se han podido quedar "obsoletas" al haber procedido a su pintado antes de aplicar la normativa actual. "Tendremos un listado que recopile todas las plazas deficientes, nos diga el motivo de la deficiencia y nos marque qué es necesario para la subsanación", adujeron como trabajos a acometer en breve para evitar que se repita la situación. Recientemente se ha procedido a adjudicar un contrato específico para proceder a repintar todas las plazas de este tipo que están repartidas por el entramado urbano de la ciudad. Únicamente se está a la espera de que las condiciones climatológicas permitan empezar a pintar las nuevas marcas sobre el asfalto. En ese contrato también se incluye la modificación de las plazas que cuentan con alguna deficiencia en su configuración. - DNA

Boletín de denuncia. El origen de la reclamación se sitúa en un boletín de un agente de la Policía Local de Gasteiz donde se multa al conductor por estacionar en parada de minusválidos "obstaculizando parcialmente un carril de circulación".

Reclamación al Ararteko. El denunciado presentó un primer recurso ante esta entidad. Admitió que su vehículo sobrepasaba las dimensiones de la plaza, pero al mismo tiempo achacó que el hueco no cumplía con las dimensiones mínimas legales. Efectivamente se trataba de un estacionamiento en batería de 4,5 metros, cuando la legislación marca que debe tener 6 metros.