Vitoria - Los arboles centenarios que habitan junto con los vecinos de la plaza San Antón preocupan a los vecinos de la comunidad número 8. De hecho, ya denunciaron ante el Ayuntamiento la falta de cuidado de estos árboles en 2017 y solicitaron que fueran podados para "evitar desgracias", dicen, aunque esta solicitud no obtuvo respuesta, según explican. Dos años después han decidido volver a reunirse para tomar cartas en el asunto y solicitar que se poden las ramas: "No pedimos que se quiten los árboles, ni mucho menos, sabemos de la importancia de tener árboles centerarios en la ciudad, pero los árboles que están cerca de comunidades siempre se podan, no entendemos por qué los de esta comunidad excusan de podarlos", denuncia Adela Gómez, vecina.

De hecho, su piso es uno de los más afectados por las ramas y hojas de estos árboles, al igual que los del cuarto y quinto de la comunidad: "Al primero y al segundo no les afecta tanto porque el tronco es muy alto y entonces a ellos no les influyen las ramas, pero es que cuando los árboles echan las ramas es horroroso para los que sí nos afecta", explica esta vecina. Según su versión, el problema reside en que las ramas impiden la entrada de luz natural a las viviendas. Adela Gómez explica, de hecho, que una vez que ya han salido las ramas, sus vecinos y ella deben de encender las luces durante todo el día "porque no entra nada de luz".

En su queja también señala el "peligro" al que se exponen cada vez que hay viento: "El día menos pensado ocurrirá una desgracia, es que estos árboles están poblados, no lo exageramos,... ", dice el administrador de la comunidad, Jaime Rodríguez. Agobiados con el problema, varios de estos residentes decidieron hablar con la Policía y con personal de mantenimiento del Ayuntamiento para explicarles su inquietud, y desde el servicio de Jardinería les respondieron que sólo se podan los árboles más cercanos a las ventanas de las comunidades; explicación que rechazan desde la comunidad argumentando que las hojas y ramas sí se aproximan a las viviendas.

"Ahora es tiempo de podar los árboles, no pedimos que los corten ni ningún otro imposible, sólo pedimos a alquien del Ayuntamiento que se acerque por aquí, que suba a nuestras casas y vea lo enormes que están y lo que afectan a la comunidad y contemplen la posibilidad de podarlos este año", zanja Adela Gómez.

Según estos ciudadanos, en los 45 años que llevan residiendo en la comunidad los árboles no se han podado nunca.

No obstante, desde el Consistorio aseguran que la plaza San Antón se renovó durante el segundo semestre en 2017 y que con esa obra se eliminaron los árboles más cercanos a las viviendas y los que se encontraban en peor estado, dejando únicamente la fila de plataneros que se encuentra junto a la calzada, muy lejos de las viviendas. "La ordenanza marca que la distancia libre entre ramas y edificios ha de ser de un metro", puntualizan. No obstante, aseguran que volverán a estudiar el caso e instan a los vecinos a que vuelvan a registrar una nueva reclamación.