BERANTEVILLA - La reiterada falta de médicos en los últimos meses en las localidades de Berantevilla, Zambrana y Peñacerrada, ausencias no cubiertas por otros suplentes que debería haber asignado Osakidetza, llevó a los alcaldes de las dos primeras localidades a comparecer en la comisión de Salud del Parlamento Vasco, para explicar a los parlamentarios el problema que llevan viviendo desde hace unos años. En realidad, la comparecencia había sido solicitada por la parlamentaria de EH Bildu, Eba López de Arroyabe, para que fuera el alcalde de Zambrana quien acudiera a la cámara vasca para explicar la polémica abierta en la localidad sobre la idoneidad o no del edificio donde se ubica el consultorio médico de esa localidad. Sin embargo, finalmente, se acordó que fueran los dos regidores, para que el titular de Berantevilla se centrara en temas relacionados con la falta de cobertura en las ausencias de los médicos y, el de Zambrana, en el edificio.

Mario Perea, alcalde de Berantevilla, explicó que los municipios de Berantevilla, Zambrana, Peñacerrada y Ribera Baja forman una agrupación para la planificación de asistencia médica. Eso sí, cada localidad cuenta con su propio consultorio o centro médico, que funciona los cinco días de la semana de 8 de la mañana a tres de la tarde. En total hay cuatro médicos y, en el caso de las enfermeras, Berantevilla y Zambrana comparten la misma en días alternos. Recordó cómo hasta hace 4 ó 5 años el médico del pueblo residía en la localidad, en la llamada casa del médico, por lo que estaba en la localidad de manera permanente y, en casos, atendían hasta los problemas más personales de los vecinos. Y es que "como se decía desde antiguo, las personas más importantes del pueblo eran el secretario del Ayuntamiento, el cura y el médico". El paso del tiempo y con la retirada de los médicos residentes, la situación se transformó completamente, y Perea comentaba que desde 2018 se notó mucho la baja calidad, "no de la atención médica, sino de los horarios y días de atención y ese bajón se resintió en la población".

Llegó el verano y "para que Osakidetza no cerrara los consultorios, decidieron que el médico que había para dos pueblos, por vacaciones de uno, estuviera de 08.00 a 11.00 en Peñacerrada y de 12.00 a 13.00 en Berantevilla. Y el de Zambrana se ocupó de su pueblo y de las Urgencias, por lo que si había alguna tenía que dejar a los usuarios sin atención.

un galeno para tres pueblos El problema mayor surgió este pasado 2019, cuando faltaron 2 de los 4 médicos. Uno, por población (1.314 habitantes), no se podía mover de Ribabellosa, por lo que solo quedaba otro para los tres pueblos restantes. Y para mayor complicación, surgió el problema del cierre del consultorio de Zambrana "por lesión estructural del edificio", como dijo el alcalde de esa localidad en la comparecencia, por lo que el consultorio de Berantevilla se tuvo que encargar de las consultas para los de Zambrana, los de Berantevilla y para los de Peñacerrada, que tenían que recorrer casi 29 kilómetros por una mala carretera. Para Mario Perea, fue un mal verano, especialmente para los vecinos de Peñacerrada, que estuvieron sin médico los días 1, 2, 4, 5, 8 y 10 de julio; 8, 9, 13, 15 y 21 de agosto; y 10, 12, 17 y 19 de septiembre, "quince días en tres meses, que no son un hecho puntual, como dijo la Consejera y que ocasionaron dificultades a los vecinos, bien por no tener medios para desplazarse o por la falta de autobús", explicó durante su turno de palabra.

Contratiempo del médico. A modo de anécdota explicó el regidor de Berantevilla, Mario Perea, la curiosa situación que viven ahora los habitantes de la localidad. El médico de Berantevilla se acaba de romper la rodilla y no sabía cómo se cubriría su ausencia. Y como anécdota explicó que justo antes de entrar a la comparecencia había recibido un correo de Osakidetza anunciando que el día 2 de enero llegaría una sustituta "una decisión que no sé si tiene algo que ver con esta comparecencia", espetó Perea.