En 1972, en los juegos paralímpicos de Heidelberg se disputó, a modo de exhibición, un partido de goalball por primera vez. Cuatro años después, en Toronto, entraba a formar parte del calendario oficial, aunque solo en categoría masculina. Las féminas tuvieron que esperar para que sucediera lo mismo con su categoría hasta 1984 en Nueva York y Stoke Mandeville.
Sin embargo, el origen de esta disciplina deportiva se remonta a 1946 cuando fue creada para estimular a los soldados que quedaron ciegos en la Segunda Guerra Mundial. El austriaco Hans Lorenzen y el alemán Sepp Reindle lo crearon como parte de un programa de rehabilitación para discapacitados e inválidos de guerra. En él podían tomar parte los veteranos ciegos para desarrollar toda su capacidad de concentración y cualidades físicas.
Hoy en día se practica en más de 100 países del mundo y es el único deporte para personas con discapacidad visual que no es adaptado. Es decir, no tiene una versión convencional.
En la actualidad el goalball es un deporte paralímpico dirigido a personas con discapacidad visual, personas ciegas o con baja visión.
- Se juega en una pista de 9×18 metros, con porterías grandes de nueve metros de longitud dividida en dos mitades por una línea de centro.
- El terreno de juego está dividido en seis áreas de 9x3, existiendo zonas de defensa/lanzamiento, aterrizaje y neutrales
- Todas las líneas del campo están marcadas en relieve para que sean reconocibles al tacto, con el fin de que los jugadores puedan orientarse con facilidad
- En los partidos participan dos equipos de 3 jugadores/as, con un máximo de 4 sustituciones por equipo
- Los deportistas llevan antifaces opacos para igualar la falta de visibilidad de los participantes
- La pelota que se utiliza lleva en su interior cascabeles para que las personas que juegan puedan detectar la trayectoria de la pelota
- Los partidos duran 20 minutos, con dos mitades de 10 minutos cada una
- Se trata de lanzar el balón con la mano, como máximo desde la zona de aterrizaje, que éste toque el suelo al menos una vez en la zona neutral y que entre en la portería contraria si los adversarios no son capaces de detenerla, para lo cual los tres se lanzan lateralmente al suelo en la dirección que intuyen llega el balón.
Goalball en Álava
Desde hace más de 10 años la Asociación de Personas con Discapacidad Visual de Álava, Itxaropena, puso en marcha un proyecto para implementar esta disciplina en el ámbito deportivo y divulgativo. La temporada pasada su trabajo dio sus frutos a nivel deportivo.
Primero fueron las chicas del Itxaropena las que en mayo consiguieron por primera vez su ascenso a la Primera División estatal en las instalaciones del Centro de Recursos Educativos de Moratalaz en Madrid, y en junio fue la formación masculina la que logró en el mismo escenario encaramarse entre la élite de este deporte paralímpico.
Así las cosas, esta temporada tanto los hombres como las mujeres de los respectivos equipos dirigidos por la riojana Mada Cariñanos se codean con las mejores escuadras del Estado. Nunca antes este equipo había militado en la exigente Primera División de un deporte que cuenta en todo el Estado con una treintena de escuadras masculinas y la mitad femeninas.
Además de su participación en la competición deportiva estatal, la entidad alavesa ha creado la primera liga y la primera escuela infantil inclusivas y recorre buena parte de los centros escolares de Gasteiz en campañas de sensibilización sobre la discapacidad visual.