abíamos dejado el jueves 2 de febrero a los jugadores del Deportivo Alavés festejando el subcampeonato de Vizcaya y su clasificación para el Campeonato de España en los vestuarios de San Mamés. La hazaña había convulsionado el mundo futbolístico regional y muy pronto el terremoto iba a alcanzar el estatal. La noticia, el éxito albiazul, llega a Vitoria nada más acabar el encuentro de La Catedral. El Glorioso está entre los 24 mejores equipos del fútbol nacional, cuando hace tan poco los futbolistas albiazules luchaban a brazo partido en terrenos de juego de segunda categoría. En Gasteiz se desata la locura al conocerse el resultado victorioso. La Plaza del Arca, donde está el Café Iruña sede social del club, y la calle Dato están a rebosar de aficionados albiazules que cantan el Ánimo pues, saltando y brincando alborozados. La noche, para aquellos tiempos, va a ser larga en Vitoria.

Tras el partido, el Deportivo Alavés ya conoce su rival para el primer encuentro del Campeonato de España: será el Racing de Santander en su terreno de los Campos de Sport de El Sardinero y los dirigidos por Walter Martin Harris van a quedarse en Bilbao, para preparar su debut en una competición a nivel estatal tres días más tarde. La desilusión es grande en Vitoria por no poder saludar, vitorear, aclamar y felicitar a sus gladiadores. El alcalde de Vitoria, Enrique Iglesias, se pone en contacto con los directivos y logra convencerles de la obligación que tiene el equipo con sus aficionados y su necesaria presencia en la ciudad, para ser recibidos los jugadores como se merecen. La escuadra de Mr. Harris regresa a Vitoria, seguida en caravana por varios de los autobuses de aficionados albiazules que se han dado cita en San Mamés, y al entrar en nuestra capital, sobre las ocho y media de la noche, se produce el delirio. Se forma una caravana de automóviles y autobuses, precedida por la Banda Municipal de Música, que recorre gran número de calles de la ciudad y que finaliza en el domicilio del club en la Plaza del Arca. No para la fiesta con la llegada de los futbolistas albiazules, que son homenajeados con una espléndida cena, mientras que la Banda Municipal ofrece una sesión de música en la Plaza de Alfonso XIII (Plaza Nueva o de España) para los aficionados alavesistas, para los que fueron a Bilbao y para los que se quedaron en Vitoria.

Hemos citado más arriba que son 24 los equipos clasificados para el campeonato y la Federación Española ha organizado una primera fase de octavos de final de cuatro grupos, con seis equipos en cada uno de ellos. Posteriormente vendrán los cuartos y semifinales al estilo clásico de eliminatorias directas a doble partido.

El Deportivo Alavés, en su estreno, ha quedado incluido con los campeones y subcampeones de Cantabria (Racing y Gimnástica de Torrelavega), Centro (Real y Athletic de Madrid) y el campeón vizcaíno Athletic. El grupo es fuerte, difícil y sólido, clasificándose, tras la liguilla de octavos, dos equipos de cada grupo para cuartos. La escuadra albiazul, que no tiene temor a nada ni a nadie, viaja con ilusión a Santander para enfrentarse al histórico Racing, campeón de Cantabria, y en su estreno los albiazules demuestran lo que son capaces de alcanzar y que nunca van a ir de víctimas propiciatorias. En su primera visita oficial a El Sardinero el Deportivo Alavés logra un meritorio empate a dos goles, 0-2 a los ocho minutos de juego, pese a disputar cerca de 65 minutos con diez hombres sobre el terreno de juego por lesión del vitoriano Modesto Echevarría. Un punto que es un buen botín. Esto no ha hecho más que comenzar y los albiazules seguirán derribando puertas en el Campeonato de España de 1928.

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3 de febrero de 1933.

Victoria sobre el Barcelona (2-1) en Liga y amago de retirada del campo de los catalanes.

5 de febrero de 2004.

Ida de las Semifinales del Campeonato de España en Mendizorroza. Alavés-Zaragoza (1-1).

5 de febrero de 2010.

Rueda de prensa del candidato Javi González, en la que anuncia que no va a invertir en el Deportivo Alavés.

El Deportivo Alavés en su estreno en el Campeonato de España jugó con: Beristain; Ciriaco, Quincoces; Roberto Echevarría, Antero, Albéniz;

Modesto Echevarría, Crespo, Unamuno, García Kantoi y Patxi Errasti. Raba (propia meta) y García Kantoi fueron los goleadores.

“Curiosidad y expectación antes del partido, en el que el equipo local va a entendérselas con un once joven en plena actividad juvenil, vigorosa y pujante, enardecido por recientes e inesperados triunfos y alentado por el espíritu de una ciudad pequeña que se siente engrandecida”.