La visita de este domingo a tierras madrileñas supone una nueva oportunidad para el Deportivo Alavés de afianzarse en la zona media-alta de la tabla. Los babazorros han dado la cara en cada uno de los partidos que han disputado hasta ahora y, además, el Rayo llegará a la cita con menos tiempo de descanso, pues jugó ayer la Conference League. Ahora bien, Vallecas es Vallecas. Y no será fácil asaltarlo.
“Vallecas es siempre un campo complicado, sí. Es cierto que el Rayo todavía no ha ganado en casa en Liga, pero viene de vencer 0-3 al Levante hace unos días. También está rindiendo a un alto nivel en Europa y tiene muy buenos jugadores. Sin olvidar que no se nos ha dado bien esta visita últimamente”, valora Urbano Santos, mano derecha de Sergio Fernández en la dirección deportiva del club gasteiztarra.
Va a ser un encuentro “exigente”, pero el Alavés llega preparado. Uno de los méritos del equipo hasta ahora es que “siempre compite y está metido” en los partidos, “independientemente del resultado”. Esto le hace estar “cerca de ganar o puntuar” cada jornada, aunque a veces no lo logre. “No debemos tirar las campanas al vuelo, pero estamos contentos. Las sensaciones son buenas”, añade Urbano.
Para el asturiano, eso sí, la de este domingo no es una jornada como otra cualquiera. Su relación con el Rayo va más allá de la actual rivalidad. Defendió su camiseta durante dos temporadas, entre los años 2000 y 2002: “Fue una etapa muy bonita, porque supuso mi salto a Primera –llegó del Sporting–. Encima, a un club que jugaba competición europea. Recuerdo la experiencia como muy gratificante”.
“AQUEL ALAVÉS ERA UN EQUIPAZO”
Y sí. Se enfrentó al Glorioso en aquellos históricos cuartos de final de la Copa de la UEFA. “El ambiente en esos días fue espectacular. No era para menos, siendo la primera participación del Rayo en competición europea. Aún me acuerdo de la visita a Noruega -Molde-, donde ganamos por 0-1, las victorias ante el Girondins de Burdeos… El barrio vivió con enorme ilusión aquel camino continental”, cuenta.
El único problema de ese Rayo, dirigido por Juande Ramos, fue que se cruzó con el “EuroAlavés”, a quien Urbano califica como un “equipazo”. Para él, los pupilos de Mané fueron “merecedores” de llegar “a donde llegaron”. Los vio “superiores”. Y eso que ganaron en la vuelta. “Nosotros presumíamos, entre comillas, de ser el único equipo junto al Liverpool que les había logrado vencer en Europa”, reconoce.
“Yo creo que la clave de aquel Alavés es que manejaba muchísimos registros: era rocoso, contaba con gente con experiencia, manejaba el juego aéreo, el balón parado, tenía velocidad…”, apunta el asturiano. A nivel individual, destaca a Iván Alonso, “un dolor de muelas”, o el “talento” de Ivan Tomić, entre otros. “Era un grupo coral. Iban todos a una, y así fue cómo eliminaron a grandes como el Inter de Milan”, añade.
"Yo creo que la clave de aquel Alavés es que manejaba muchísimos registros: era rocoso, contaba con gente con experiencia, manejaba el juego aéreo, el balón parado, tenía velocidad…"
En la ida, en Mendizorroza, el Glorioso venció por 3-0, con goles de Jorge Azkoitia, Dan Eggen y Jurica Vučko. En Vallecas, el Rayo ganó por 2-1, siendo el tanto de Jordi Cruyff el que abrió la lata. Además, la casualidad hizo que, entremedias, albiazules y franjirrojos también se enfrentaran en Liga (4-2). Urbano fue titular en los dos últimos. “Mendizorroza fue otro de los factores diferenciales”, comenta.
Preguntado por si cree, o sueña, con que en el estadio babazorro se vuelva a vivir algo así, el asturiano lo tiene claro: “Creo que tenemos que aspirar siempre a lo máximo. Luego se conseguirá lo que se pueda, quién sabe si algún año se darán las circunstancias para estar ahí. Somos conscientes de que el objetivo principal es mantenernos en Primera División, pero no nos ponemos límites”.
SU DÍA A DÍA EN EL ALAVÉS
Durante su etapa como futbolista, Urbano Santos defendió los escudos del Sporting, Badajoz, Rayo, Polideportivo Ejido, Hércules y Alicante. En la actualidad, como se ha comentado, es la mano derecha de Sergio Fernández en la dirección deportiva del Alavés. Y su labor, aunque desde fuera solo se le suele dar importancia a lo que ocurre en los mercados de fichajes, va mucho más allá.
"No sé si algún año se darán las circunstancias para volver a vivir algo así en Mendizorroza, pero debemos aspirar siempre a lo máximo"
“¿Mi día a día? Depende un poco de la época del año. Al final nos encargamos de hacer todo lo necesario para que la plantilla y el staff técnico estén perfectos. Nuestro día a día pasa por acompañar al equipo, seguir de cerca a la cantera, viajar los fines de semana para ver partidos y analizar jugadores, reunirnos con agentes… La dirección deportiva exige atención 24/7 para tener todo controlado”, explica.
Considerando esto último, la gran duda es cuándo descansan. Y Urbano no necesita pensarse demasiado la respuesta: “Es una frase que uso mucho. Se descansa cuando se gana (ríe). Más allá de esto, sí es cierto que uno siempre busca sus momentos para desconectar. No es fácil, pues todo el mundo demanda su atención, pero es necesario. Si no, ya sabemos lo que pasa”.