Asier Villalibre vive un momento dulce en el Racing de Santander, equipo en el que está cedido procedente del Deportivo Alavés. Sin embargo no siempre fue así y en una entrevista en El Larguero, el delantero se ha sincerado y ha reconocido que ha sufrido problemas de salud mental que le provocaron incluso miedo a recibir el balón durante un partido.
Con pocas oportunidades durante su última etapa en el Athletic, Villalibre recaló luego en el Alavés donde tampoco tuvo el protagonismo deseado. Tras ser el héroe del ascenso en Orriols ante el Levante con su gol de penalti en el minuto 129, en su última temporada pasó bastante desapercibido en Vitoria y apenas dispuso de oportunidades con Luis García y Eduardo Coudet.
Con el club albiazul todavía tiene contrato en vigor hasta el final de la temporada 2027-28, pero está por ver si lo cumplirá teniendo en cuenta que el Racing cuenta con una opción de compra para hacerse con sus derechos federativos.
“Es jodido. Ha habido momentos en los que he pensado que igual no tenía el nivel y que el fútbol me quita más de lo que me da"
Parece que Villalibre ha encontrado su lugar en el conjunto cántabro, donde ya acumula cinco goles y dos asistencias en 10 partidos.
A pesar de ello, su falta de minutos en clubes como el Athletic o el Deportivo Alavés le generó problemas de salud mental y falta de confianza, algo que confesó durante la entrevista junto a Manu Carreño.
El de Gernika puntualizó que en muchos momentos llegó a dudar de sí mismo. “Es jodido. Ha habido momentos en los que he pensado que igual no tenía el nivel y que el fútbol me quita más de lo que me da. Luego te das cuenta de que llevas años haciendo lo que más te gusta y lo que más te apasiona, pero a veces la cabeza nos juega malas pasadas”, comentó.
Además, el delantero vizcaíno recalcó la importancia de pedir ayuda y desveló que él mismo la había necesitado. Unos problemas de salud mental que le afectaron a nivel futbolístico y a raíz de los cuales llegó a desarrollar miedo a que le pasasen el balón durante un partido por la posibilidad de hacerlo mal.
“No me da vergüenza admitirlo. He tenido etapas en las que no he jugado mucho y te pones a ti mismo esa presión de tener que hacerlo todo bien porque sino no vas a volver a contar con esos minutos”, señaló.
Villalibre también añadió que “evitaba que me pasasen el balón porque no sabía cómo iba a controlarlo. Como delantero quieres jugar y marcar goles, pero también prefieres no aparecer mucho”. A pesar de ello, el jugador del Racing asegura que ha podido superar esos miedos y aprender de ellos.