El Alavés B sigue con el paso cambiado en en la Segunda RFEF. Todo lo que suma como visitante no lo puede consolidar a la semana siguiente en Ibaia. Tras ganar en Eibar no pasó del empate en casa ante el Sestao River, y todavía peor secuencia tuvo el triunfo de la pasada jornada ante el Basconia, ya que los de Molo Casas perdieron ante los suyos frente a un Gernika que se valió de un gol de Okolo antes de cumplirse un cuarto de hora de juego para llevarse los tres puntos de Vitoria.

Con cambios en el once que se impuso en Artunduaga, como el regreso de Izei Hernández o la ubicación en punta de Aitor Mañas en el puesto que venía ocupando Andoni Arzak, el Miniglorias vio pronto como el partido empezaba a tomar un cariz parecido al anterior en Ibaia ante los sestaotarras. El Gernika salió fuerte y pronto lo refrendó tomando la delantera en el marcador.

Xanet Oláiz trata de sacar el balón jugado ante el Gernika. Pilar Barco

Avisó primero con una doble ocasión en la que solo una buena dosis de fortuna vitoriana evitó el primer gol de la matinal, con remate de Izan Gutiérrez al poste y el posterior remate de Ager Badiola "Okolo" estrellándose en el larguero. Pero poco después no perdonó el propio Okolo, que en el minuto 14 volvió a conectar con el balón en el área esta vez para colocarlo con una precisa definición lejos del alcance de Grego Swiderski.

Le volvía a tocar remar a contracorriente al filial babazorro, con la esperanza que el mucho tiempo que quedaba por delante le permitiera voltear el marcador para reencontrarse con la victoria que no ha vuelto a conseguir en casa desde la primera jornada. Sin embargo, los intentos del Alavés B por construir en ataque se toparon una y otra vez con la solidez de la defensa vizcaína, y las pocas ocasiones en las que los albiazules lograron poner cerco a la portería local fueron abortadas por un Gorka San Nicolás muy seguro bajo los palos.

EN BUSCA DE UNA REACCIÓN

Buscó Molo Casas darle al partido el giro de guion que necesitaba con las incorporaciones en el descanso de Andoni Arzak e Ibon Martínez, a los que mediado el segundo tiempo se añadieron Pablo Goitia y Carlo Viso y, ya dentro del último cuarto de hora, Juanma. Sirvieron los relevos para dotar al equipo de algo más de mordiente ofensiva y para dar refresco a los más desgastados, pero no bastaron para arrebatarle al Gernika el mando del partido que la tempranera ventaja le había dado.

Nada se le puede reprochar al Miniglorias en cuanto a actitud, ya que no dejó de intentarlo hasta el último suspiro, pero las dos claras ocasiones que tuvo en la recta final en las botas de Aitor Mañas y Andoni Arzak corrieron la misma suerte que todas las tentativas anteriores y tampoco encontraron el camino entre los tres palos de la portería de un Gernika que pasó por Ibaia demostrando el porqué de su buena racha. Tras caer en las dos primeras jornadas, los de Jabi González se han levantado para sumar trece de los siguientes quince puntos e instalarse en zona de play-off, la misma en la que estaría el Alavés B de haberse llevado la victoria.

No fue así y el Miniglorias ya solo puede mirar hacia el próximo compromiso en Alfaro, con el objetivo de seguir sumando fuera y que por fin llegue el día de no perderlo luego en casa.