Mientras centra sus energías en reconstruir la plantilla de cara a la próxima temporada, el Deportivo Alavés no puede perder de vista otro frente crucial: asegurar la continuidad de los futbolistas que acaban contrato en 2026. Negociar estas renovaciones, si se tiene claro el interés, es tan vital como sumar caras nuevas, pues la estabilidad del equipo depende, en gran medida, de no descuidar a quienes ya forman parte del mismo.
Aún hay tiempo para ello, no cabe duda. Hasta enero ninguno de los implicados podrá negociar con otros clubes. Pero, tal y como ha podido comprobarse este mismo año, dilatar demasiado los acuerdos suele jugar en contra. Abdel Abqar y Kike García, son los dos jugadores que se le van a escapar libres al Glorioso, aunque, en el caso del central marroquí, el problema no han sido las fechas, sino su clara intención de marcharse.
Actualmente, son cuatro los babazorros a los que solo les queda una campaña de contrato: Jesús Owono, Adrián Pica, Carlos Protesoni y Jon Guridi. Es decir, dos futbolistas con proyección y otros dos de importante peso dentro del vestuario, participación aparte. Y todos ellos, eso sí, con capacidad para llamar la atención de otras escuadras si llegan a 2026 sin haber ampliado todavía su vínculo con la entidad del Paseo de Cervantes.
Entre los mencionados, quien antes debería cerrar su renovación con el Alavés es Pica, ya sea a través de un nuevo acuerdo o por una posible cláusula de su contrato. No tendría sentido que el club le cediera este verano, que es lo que pretende hacer, sin antes asegurar que, a su regreso, seguirá vinculado a Mendizorroza. Además, en su caso no hay duda sobre el interés, es una de las apuestas a medio-largo plazo del conjunto albiazul.
El defensor salmantino llegó a Vitoria-Gasteiz procedente del Guijuelo y, pese a su juventud e inexperiencia en el fútbol profesional, ha demostrado en sus apariciones en LaLiga que apunta maneras. Es de esos defensores modernos, rápido y capaz de sacar el balón jugado. No sorprende por ello el interés que está suscitando entre varios equipos de la categoría de plata, si bien acertar entre las opciones será clave para que progrese.
Renovar a Guridi tampoco debería ser demasiado problema, pues el de Azpeitia ya considera al Alavés su casa y, salvo que le obliguen a ello, no piensa en abandonar el Paseo de Cervantes. Ahora bien, ese sentimiento podría cambiar dependiendo de su rol esta campaña. Aunque acabó siendo titular, a Eduardo Coudet le costó bastante darle el protagonismo que tenía con Luis García Plaza. No es su perfil de mediapunta favorito.
Lo que sí podría ocurrir es que, de una vez por todas, Guridi retrasara su posición, que es lo que se lleva intentando hacer desde hace tiempo. Sus aptitudes encajan mejor en el doble o triple pivote, pero es necesario para ello que haya alternativas donde él ha estado jugando. En tres años, se ha fichado a Jason, Rober, Ianis Hagi, Luka Romero y Carlos Martín para actuar detrás del punta y ninguno ha mejorado al guipuzcoano.
CASOS DISTINTOS
Las dudas empiezan cuando se saca a la palestra el nombre de Protesoni. Quiere mucho al Alavés y pocos jugadores tienen su compromiso. No obstante, es lógico que el haber jugado tan poco durante las dos últimas campañas le haga reflexionar sobre su futuro. Además, no son pocos los clubes que, ya desde el ascenso a Primera División, se han mostrado dispuestos a darle un papel más protagonista. El Getafe entre ellos.
Mucho peso en esa decisión tendrá seguramente el Chacho. Lo mágico del fútbol es que todo puede cambiar de la noche a la mañana y, si el técnico argentino empieza a contar con el uruguayo, es posible que su renovación sea más sencilla. También debe tenerse en cuenta la posible marcha de Antonio Blanco, lo cual le facilitaría adueñarse de un puesto en el once. El cordobés y las lesiones han sido sus principales obstáculos.
Complicada también parece, según informó este periódico, la ampliación de Jesús Owono. Como Protesoni, el portero ecuatoguineano se siente muy vinculado al Alavés; pero, mirando al futuro, no tiene claro que vaya a llegar su momento. El club, encima, ha dejado clara su intención de que Adrián Rodríguez o él salgan este verano para no ver lastrada su progresión. En su caso, podría ser en forma de traspaso y no de cesión.
Porque esa posibilidad, la de vender, nunca debe descartarse cuando un futbolista afronta su último año de contrato. Con Abqar no se pudo hacer, pero Javi López sí que puso rumbo a la Real Sociedad cuando en el Glorioso se dio cuenta de que iba a ser imposible renovarlo.
