Una de las posiciones en la que mayor número de decisiones va a tener que tomar el Deportivo Alavés este verano es la de delantero. A la necesidad de cubrir las salidas que también hay en otros puestos, entre los que destaca la banda zurda, se suma la obligación de acertar, pues de hacerlo o no puede depender la próxima permanencia. Contar con un hombre gol siempre marca la diferencia, pero más todavía en la parte baja de la tabla.

Y la realidad es que a quien el Glorioso va a tener que encontrar reemplazo no es a otro que a su principal artillero de la pasada campaña: Kike García. El ariete manchego ha acordado ya su fichaje por el Espanyol, cuyas condiciones han sido bastante mejores que las que le ofrecían en Mendizorroza, y no debería tardar mucho en hacerse oficial su llegada al RCDE Stadium. Un refuerzo de garantías para un rival directo de los albiazules.

En términos numéricos, la marcha de Kike le supone al Alavés perder al artífice del 34 % de sus tantos en Liga, que fueron 38. Él marcó 13, cuatro de ellos desde el punto de penalti, y varios de ellos fueron decisivos para la salvación. Cómo olvidar su acierto en el José Zorrilla. Además, la aportación del obrero del gol ha ido más allá de su pegada, su juego de espaldas y el incordio constante a los rivales ha influido en el juego del equipo.

Panichelli celebra su gol en Ipurua, para dar el triunfo al Mirandés contra el Eibar. LaLiga

Esta salida no preocupa en exceso al club gasteiztarra porque confía en que Toni Martínez y Asier Villalibre den un paso al frente y, sobre todo, debido a que ya tiene a su recambio en casa: Joaquín Panichelli, que se ha salido en su cesión al Mirandés, es la gran apuesta a medio plazo y gol, precisamente, no le falta al argentino. 20 lleva en Anduva y todavía puede marcar alguno más, pues está inmerso en el play off de ascenso a la élite.

La incógnita con Panichelli es si el Alavés logrará o no mantenerlo en su plantilla la próxima campaña. Que haya brillado tanto como jabato no ha pasado desapercibido lejos de Vitoria-Gasteiz y no son pocos los equipos que están mostrando interés por sus servicios. Y con cifras importantes sobre la mesa. El Estrasburgo, propiedad del Chelsea, es uno de los que mayor disposición están mostrando para sacarlo de Mendizorroza.

Si el punta argentino también termina abandonando el barco, el Glorioso se verá obligado a acudir a un mercado muy complicado. La figura del delantero es siempre de las más cotizadas, por lo que es necesario rascarse el bolsillo para incorporar a alguien de garantías. Tampoco puede descartarse la opción, eso sí, de traer cedida a una promesa y dar galones a los dos que ya están en el equipo. Ninguna decisión asegura el éxito.

TONI Y VILLALIBRE

De Toni, en concreto, el Alavés espera mucho. Fue uno de los fichajes de renombre del verano pasado y sus primeras participaciones, marcando auténticos golazos, dejaron claro que es un futbolista muy aprovechable. Ahora bien, necesita un entrenador y una idea de juego que saque lo mejor de él, que no es otra cosa que su pegada. Cuando debe jugar de espaldas o asistir en la presión, le cuesta bastante más ser útil al grupo.

Toni Martínez envía el balón al fondo de la red del Gran Canaria. Área 11

Sobre Villalibre, lo cierto es que poco se puede valorar de su campaña de regreso al Paseo de Cervantes. Ha jugado demasiado poco, siendo el cuarto con menos minutos, y tampoco ha podido demostrar en exceso cuando ha aparecido. Al menos ha estado muy implicado con el vestuario, según afirmaron tanto Luis García como Eduardo Coudet en varios momentos del curso. No sería nada descabellado que se le buscara una salida.

Lo que está claro es que se avecina un mercado estival con mucho movimiento en las oficinas de Mendizorroza. A las salidas seguras, como las de Kike, Abqar, Sedlar y las de los cedidos, pueden sumarse otras que no son tan esperadas. Y en acertar o no en los reemplazos va a estar la clave para sufrir más o menos en la búsqueda del objetivo. Poco se va a parecer el once de la temporada pasada al que empezará el 17 de agosto.