Tras un ejercicio en el descendido Eldense que no ha salido como esperaba en líneas generales, Unai Ropero deberá foguearse otra temporada más lejos de Vitoria. Así se lo ha transmitido el Deportivo Alavés al futbolista vitoriano, una de las joyas de Ibaia que deberá encontrar acomodo en otro club en forma de cesión, tal y como ha podido confirmar este periódico.
Sergio Fernández tiene claro que Ropero necesita seguir curtiéndose lejos de la capital alavesa, a poder ser en un equipo que le garantice cierta continuidad sobre el césped. De ahí que ya se le haya trasladado la idoneidad de un nuevo préstamo que le permita madurar y crecer como futbolista.
Si bien es algo que todavía está en el aire, cabe incluso la posibilidad de que Ropero ni siquiera esté a las órdenes de Eduardo Coudet el próximo 3 de julio en el arranque de la pretemporada de los babazorros. O que, si lo hace, enseguida ponga rumbo a algún lugar en el que pueda disponer de buenas perspectivas para jugar con regularidad.
De momento, el vitoriano se recupera desde hace tres semanas en Vitoria de la lesión que le impidió acabar su cesión en el Eldense. Una microrrotura en el tendón rotuliano adelantó el fin de temporada del mediapunta vitoriano.
Sin muchas oportunidades
Su primera experiencia en el fútbol profesional ha sido un tanto agridulce. La falta de oportunidades y el inesperado final por culpa de dicho contratiempo físico le han dejado un regusto amargo.
Y eso que hace un año cuando gestaba por estas fechas su cesión al club levantino todo era bien distinto. No es que se haya arrepentido de la decisión tomada, pero cierto es que su estancia el club alicantino no ha resultado.
Su primera experiencia en el fútbol profesional ha sido un tanto agridulce. La falta de oportunidades y el inesperado final por culpa de un contratiempo físico le han dejado un regusto amargo
Pero en todo momento el jugador de Adurza se ha mostrado convencido de sus posibilidades de éxito. Incluso cuando peor ha sido para él la situación deportiva no se ha rendido. Ni tan siquiera se ha planteado buscar los minutos que le faltaban en otro lugar. Y eso que alguna que otra oportunidad ha tenido.
De hecho, durante el pasado mercado de invierno tuvo opciones de recalar en algún club de Primera RFEF. Minutos garantizados a costa de perder potencial deportivo, pero ni por esas Ropero cejó en su empeño.
La ilusión aumentó semanas después cuando Dani Ponz fue relegado en el banquillo por José Luis Oltra, pero tampoco la presencia del experimentado preparador valenciano cambió su rumbo deportivo.
A sus 23 años, el que fuera capitán del filial albiazul durante la temporada 23-24 ha rumiado los rigores del fútbol profesional y las dificultades que supone ascender dos categorías de golpe.
Los cambios son numerosos y amoldarse muchas veces a ellos no resulta sencillo. En su caso encima con el añadido de hacerlo a cientos de kilómetros de su casa, en otro entorno y con otras exigencias y objetivos diferentes a los que había tenido hasta entonces.
Un bagaje escaso
El caso es que Unai Ropero sólo ha disputado quince encuentros con la camiseta azulgrana, dos de ellos nada más como titular. Ha marcado un gol y su bagaje en forma de minutos es de 257. Muy poca continuidad y periodos insignificantes de tiempo en varios partidos con los que poco rédito podía sacar.
Deportivamente ha tenido sus momentos malos, situaciones complejas que ha tenido que sortear con las cosas positivas que a nivel personal le ha dejado la cesión.
Una nueva experiencia sin duda que le servirá de mucho de cara al futuro. Garantizado este en albiazul hasta 2028 y con el claro reto a medio plazo de ponerse la camiseta el Deportivo Alavés y escuchar su nombre desde el graderío de Mendizorroza.
A sus 23 años, el que fuera capitán del filial albiazul durante la temporada 23-24 ha rumiado los rigores del fútbol profesional y las dificultades que supone ascender dos categorías de golpe
Antes, eso sí, Ropero deberá quemar alguna otra etapa lejos de Vitoria. Otra cesión para seguir creciendo, una determinación que ya le ha trasladado el club en los últimos días. El mercado dictará si puede ser de nuevo en la categoría de plata del fútbol español o tiene que retroceder un paso.
De momento, el vitoriano tiene que terminar de recuperarse del todo y luego tomarse un periodo de descanso antes de saber si empezará la pretemporada a las órdenes del argentino Eduardo Coudet el próximo 3 de julio.
Un buen arranque de curso con la exigencia de trabajar en un conjunto de Primera durante varias semanas puede servirle de mucho a la hora de llegar en mejores condiciones a una escuadra de inferior categoría, pero para la que Unai Ropero tiene condiciones de disputarla sin problema alguno.