Desde que regresó a la máxima categoría en 2016 y 2022, el Deportivo Alavés ha recurrido en muchas ocasiones a la vía entre Vitoria-Gasteiz y Madrid con el objetivo de reforzar su plantilla. Al principio se centró en el Santiago Bernabéu y Valdebebas y, en los últimos años, ha desviado más su mirada al Metropolitano y Majadahonda, donde surgen las perlas del Atlético, próximo rival de los babazorros en Liga (sábado, 14.00 horas; Mendizorroza). 

Actualmente, son dos los futbolistas con pasado colchonero reciente que militan en las filas del Glorioso: Santi Mouriño y Carlos Martín. El primero de ellos pertenece al club gasteiztarra, aunque los rojiblancos mantienen una opción de recompra después de su venta el pasado verano, y el segundo permanece en el Paseo de Cervantes en calidad de cedido. Ambos, eso sí, podrían regresar al Atlético en el próximo mercado estival.

Esto último se debe a que Mouriño está brillando con el Alavés. Tras un periodo irregular a las órdenes de Luis García Plaza, el central uruguayo es hoy titular indiscutible a las órdenes de Eduardo Coudet. Y merecidamente, pues su pundonor ha dado un plus a la retaguardia babazorra. Es un futbolista que sabe de sus cualidades y las aprovecha al máximo. Su valentía hace que su fuerza y velocidad destaquen por encima del resto.

Y esta notable campaña no ha pasado desapercibida en el Atlético, más ahora que está pensando en un cambio generacional para su zaga. Robin Le Normand y José María Giménez tienen aún cuerda para rato, pero el Cholo Simeone quiere más guerreros para afrontar con garantías las distintas competiciones. César Azpilicueta y Axel Witsel acaban contrato el 30 de junio y Clément Lenglet volverá al Barça en esa misma fecha. 

Quien sí tendrá que regresar seguro al club colchonero es Carlos Martín, al menos en un principio. La diferencia es que el atacante madrileño no está aprovechando tanto como Mouriño su estancia en Mendizorroza. Pese a que ha dejado detalles de calidad, está verde todavía para subir ese escalón. Lo más probable es que vuelva a salir cedido de cara al próximo curso, priorizando las ofertas de LaLiga para coger mayor rodaje. 

MANU, GIULIANO Y LLORENTE

Mouriño y Carlos Martín no son, eso sí, los únicos integrantes del Alavés para los que la cita del sábado en el Paseo de Cervantes será especial. A ellos hay que sumar el nombre de Manu Sánchez. El de Alcorcón se formó en la cantera colchonera, debutó con el primer equipo en 2020 y no dejó de formar parte de la entidad hasta 2023, cuando le fichó el Celta en propiedad. En esos tres años intermedios jugó cedido en Osasuna

La visita del Atlético, además, llega para calibrar el gran momento de forma por el que pasa el lateral. Ha mejorado mucho en labores defensivas, también ha cogido mayor confianza para subir la banda, y así se ha convertido en uno de los futbolistas que ha dado un paso al frente en los dos últimos meses. Le ha quitado el sitio a Moussa Diarra y, si nada se tuerce, lo lógico es que mantenga la titularidad en las cinco jornadas restantes.

Giuliano, a la carrera con Djené durante la visita del Getafe a Mendizorroza

En el lado contrario, Giuliano Simeone y Marcos Llorente se reencontrarán con su pasado, de grato recuerdo en ambos casos. El argentino supo sobreponerse a la fractura de peroné para acabar siendo una figura clave de la permanencia del ejercicio pasado. Y el madrileño lideró la sala de máquinas babazorra en el regreso a la élite de 2016. A las órdenes de Mauricio Pellegrino, logró una salvación holgada y disputar la final de Copa en el Vicente Calderón.

OTROS NOMBRES

Además de Mouriño, Carlos Martín y Giuliano, en los últimos años también llegaron a Mendizorroza desde el Atlético otros cuatro futbolistas: Theo Hernández, Tachi, Carlos Isaac y Toni Moya. Entre ellos, claro está, quien más triunfó fue el primero, también integrante de aquella plantilla albiazul que se plantó en la histórica cita copera contra el Barcelona. Los dos siguientes pasaron sin pena ni gloria y el último sí que dejó huella.

Aunque no alcanzó un acuerdo con el Alavés para renovar tras el ascenso a la élite del 2022, su papel durante esa campaña –la primera de Luis García– sí que fue relevante. Con mayor o menor continuidad, sus goles ante el Mirandés y el Málaga marcaron la lucha por el playoff. Hubo parte de la afición que pidió su continuidad, pero su destino acabó siendo La Romareda, donde todavía defiende los colores del Real Zaragoza.

El exrojiblanco Toni Moya celebra un gol clave para el último ascenso durante el Alavés-Málaga Iñigo Foronda

Por el camino, el Glorioso también se interesó por otras joyas colchoneras como Pablo Barrios o Rodrigo Riquelme. Antes, eso sí, de que empezaran a tener protagonismo al servicio del Cholo.