De penalti y en el último minuto también se alargan las rachas victoriosas. Con un gol desde los once metros de Alberto Moreno cuando el partido estaba a punto de concluir llegó el triunfo del Miniglorias ante el Barbastro, todavía rival directo en la lucha por evitar el descenso al inicio del partido, pero ya menos tras salir de Ibaia seis por debajo del filial alavesista. La racha de seis jornadas consecutivas sin perder coloca al conjunto vitoriano con cinco de margen sobre la línea que marca la permanencia.

Pese a estar en puestos de play out, venían los aragoneses de haber sumado siete de los nueve últimos puntos en juego y su buen momento infundía respeto. Quizás fue ese el motivo de la fase de observación mutua entre ambos equipos se prolongó durante muchos minutos y el momento de empezar a romper las costuras tácticas y poner el punto de mira en el área contraria se hizo esperar.

Fueron los de Molo Casas los primeros en intentarlo al paso por el cuarto de hora de juego, en una jugada que terminó con un centro que Diego Morcillo remató de cabeza por encima del larguero. Los aragoneses, viendo que el filial albiazul les cerraba los caminos para aproximarse, buscaron sus opciones a balón parado, pero estuvieron lejos de encontrar el remate que inquietara en gran manera a Greg Swiderski.

Sin escapar el duelo de la extrema igualdad se cruzó el umbral de la media hora, que dio paso a un último cuarto de hora del primer tiempo en el que por fin llegaron un par de ocasiones claras.

Primeros acercamientos

En el minuto 38 un buen centro de Jay no lo alcanzó a rematar por escasos centímetros Julen Jon Guerrero, que de haber conectado con el balón lo hubiera tenido todo a favor para adelantar a su equipo. Más peligrosa fue todavía la resolución de la última acción de la primera mitad, un remate de Xavi Sola para el Barbastro que obligó a Greg a lucirse para mandar el partido al descanso sin variación en los guarismos iniciales.

De vuelta al campo 4 de la ciudad deportiva alavesista, el turno para reivindicarse bajo palos fue el del visitante Víctor Méndez, providencial para evitar el tanto que la ocasión de Andoni Arzak prometía. Pese al destello inicial de los babazorros, el partido volvió a embarrancar en el centro del campo, donde fue ardua la lucha por hacerse con las riendas.

Tuvo su gran ocasión de adelantarse el Barbastro a veinte minutos del final, cuando Ian Olivera filtró un balón para el recién incorporado Binke que, quizás no creyéndose que podía marcar en el primer balón que tocaba, no acertó en la definición final.

Todo lo que no había tenido el partido antes lo tuvo en los trepidantes diez minutos finales. También de dos hombres de refresco llegó una acción para la polémica, con centro de Julen Lartitegi y remate de Lucas Moura mandando el balón al fondo de las mallas pero anulando el gol el árbitro cántabro Pacheco Cotero por fuera de juego. Tomaron el relevo tres ocasiones aragonesas, dos de ellas respondidas por buenas intervenciones del guardameta Greg Swiderski y la otra salvada bajo palos por Egoitz Muñoz.

Y ya en el minuto 90, la acción clave. Un centro de Lucas Moura al área lo interceptó con el brazo Ian Olivera y el colegiado señaló el correspondiente penalti. Alberto Moreno convirtió el lanzamiento desde los once metros y los tres puntos se quedaron en Ibaia.