Importantísima victoria del Miniglorias en su visita al Anguiano, al que se impuso por 1-2 en un partido que concentró todos sus goles en los primeros 35 minutos y en el que las dianas de Edu Fontana y Egoitz Muñoz pusieron a los hombres de Molo Casas con una ventaja que los riojanos pudieron recortar pero no neutralizar.
Llegaban ambos equipos a su cara a cara igualados a puntos en la línea que marca la frontera entre el bien y el mal del descenso, por lo que el duelo ponía en juego tres puntos de vital importancia para marcar distancias.
No está todavía hecha la permanencia para el Miniglorias, que deberá seguir remando en los cinco partidos restantes, pero verse tres puntos por encima del descenso tras haber flirteado con él durante toda la temporada permite albirar fundamentadas esperanzas para el destino final del filial babazorro.
Ante la indisimulada importancia del choque, ambos equipos trataron de salir fuertes al Municipal Isla, pero solo uno de los dos podía sacarle partida al buen arranque y este fue el Alavés B. Corría el minuto 3 cuando los albiazules rompieron la defensa riojana, Diego Morcillo le puso un balón medido a Edu Fontana y este no perdonó ante la portería de Roberto.
La tempranera ventaja dio aplomo a los jóvenes pupilos de Molo Casas, que se hicieron con las riendas del duelo ante un Anguiano que trató de rehacerse del mazazo pero al que se le hizo cuesta arriba variar el plan de partido desde tan pronto.
Cuando más parecía que los de Héctor Urquía estaban en disposición de empezar a hacer daño en ataque, el Miniglorias asestó el segundo golpe. Al paso por la media hora de juego, una falta a más de treinta metros de la portería no parecía tener que ser sinónimo directo de ocasión de gol, pero Egoitz Muñoz decidió que así fuera con un potente y colocado disparo que alojó el balón en las mallas del marco riojano.
IDAS Y VENIDAS
El espectacular 0-2 debía darle al Alavés B todavía mayor tranquilidad de cara a la segunda mitad, pero la renta de dos goles no había venido para quedarse y los locales tardaron solo cinco minutos en reducirla.
Un ataque perfectamente llevado por los riojanos lo culminó Pedro González con el certero remate que batió a Grego Swiderski y puso un inquietante 1-2 con el que se llegaría al descanso y, a la larga, al término del partido.
Hasta cantar la ansiada victoria, al Miniglorias le quedó por delante un segundo tiempo abierto y en el que quizás lo más sorprendente fue que el marcador ya no volviera a moverse apreciadas las continuas llegadas de unos y otros.
Fue un duelo de idas y venidas en el que ambos equipos buscaron el área rival, unos buscando las tablas y los otros la sentencia. Sin embargo, las defensas estuvieron atentas y los porteros hicieron el resto, con un Grego que estuvo una vez más muy seguro y sobrio bajo palos en tierras riojanas.
No sin sufrimiento por la mínima diferencia, pero dando siempre la sensación de tener el partido bajo control, el Alavés B alcanzó el pitido final con los tres importantes puntos en el zurrón, en el que fue su reencuentro con la victoria tras dos empates y el quinto partido consecutivo sumando.
En la próxima jornada, tocará dar otro paso adelante en las instalaciones de Ibaia ante el Barbastro, precisamente el equipo que marca ahora la línea del descenso tres por debajo del filial albiazul.