"Debemos ir a 'Mendi' concienciados de lo mucho que se juega el Alavés"

La etapa de Aridane Hernández en elDeportivo Alavés, por entonces en la extinta Segunda B, tuvo más sombras que luces. Sus errores de bisoño le impidieron disfrutar de continuidad y, después de una única temporada, abandonó Vitoria-Gasteiz en busca de la confianza que necesitaba a su edad. El tiempo, eso sí, ha demostrado que cualidades para jugar en la élite tenía, tal y como habían visto el Real Madrid y el Liverpool tiempo atrás, cuando pasó por ambas canteras. Trece años han transcurrido desde que vistió el canario la zamarra albiazul y en seis de ellos ha competido en Primera División. Osasuna le dio la oportunidad de llegar y ahora defiende al Rayo Vallecano, que visita Mendizorroza este sábado.

Aunque ahora pasan por una mala racha, pocas pegas se le pueden poner al curso que está haciendo el Rayo. 

La verdad es que sí. Hemos hecho un buen grupo, las ideas del míster han entrado bien en él y, si juntamos ambas cosas, sale el rendimiento que estamos teniendo. Es cierto, como dices, que estamos pasando por un bache; pero, si seguimos jugando como hasta ahora y no nos rendimos, los resultados acabarán llegando. 

El objetivo era la permanencia, ¿cuáles cree que han sido las claves para ser uno de los equipos revelación?

La humildad de los que estamos en el vestuario. No hay egos y pienso que tanto los titulares como los jugadores de fondo de armario son muy buenos. Eso es lo que marca la  diferencia, que todos estemos preparados para jugar cuando nos toque, dispongamos de más o menos minutos.

Relacionado con esto último, usted no ha tenido apenas continuidad, ¿qué valoración hace de su temporada?

Aun no teniendo los minutos que me hubiera gustado, mi actitud siempre ha sido la de dar todo en el día a día, apretando a los titulares. Ahora me está tocando jugar, aunque uno nunca quiere que sea por la lesión de un compañero, y estoy intentando aprovechar mi momento.

¿Qué debe hacer el Rayo para ganar en Mendizorroza?

Debemos ir concienciados de lo mucho que se juega el Alavés. Va a ser un partido muy difícil, en el que habrá muchas segundas jugadas y que nos obligará a ser listos y estar muy atentos. No nos van a perdonar ningún error.

Llegan con varias bajas importantes en defensa.

Sí, pero repito lo que he dicho antes. Creo que este Rayo cuenta con el fondo de armario suficiente como para cubrir cualquier ausencia. No dudo de que Íñigo sacará un equipo capaz de ganar en Vitoria.

¿Cómo ha afectado a la plantilla los rumores que han salido sobre el futuro de Íñigo Pérez?

No les hacemos caso, vamos a lo nuestro. Y él igual, le veo centrado en el día a día. Aun así, nos alegraremos por él venga lo que venga en el futuro.

¿Cómo está viendo al Alavés esta campaña?

Con altibajos. Ha tenido rachas buenas, malas… Considero que tiene plantilla para no estar peleando por el descenso, pero esto es fútbol y les va a tocar sufrir. Espero que empiecen a sumar de tres en tres a partir de este sábado. 

Usted sabe de sobra lo que es pelear por la permanencia, ¿qué marca la diferencia en estos escenarios?

¿Para un equipo como el Alavés? En no encajar goles, sin duda. En esta categoría es muy difícil remontar, por eso hay que priorizar la portería a cero.

Y Mendizorroza.

También, claro. Debe ser un fortín.

Vista su trayectoria, lo cierto es que ha tenido mucha suerte en cuanto a aficiones se refiere. Alavés, Osasuna, Rayo…

Está claro. He podido disfrutar de aficiones no solo muy buenas, sino también humildes. Gente que es solo de su equipo, que lo sigue sin importar la categoría y que se deja el alma animando en cada partido. 

SU ETAPA COMO BABAZORRO

¿Qué recuerdo guarda de su etapa en Vitoria-Gasteiz?

Un recuerdo muy bueno, si te soy sincero. Pese a que no jugué mucho, me llevé una grata experiencia. Más allá del frío, Vitoria me pareció una ciudad espectacular, y su gente muy amable. Me sentí a gusto.

No se rindió, acabó llegando a la élite. ¿Se lo imaginaba por entonces?

Para nada. Menos aún con mi mentalidad, que solo mira al día a día. Fue un camino muy largo, de subidas y bajadas, y conseguí cruzarlo porque no me rendí. Me tocó la lotería. Ahora trabajo por mantenerme en Primera División el máximo tiempo posible. Tengo ya una edad, pero el cuerpo aún no me ha dicho que pare. 

¿Y que Luis de la Fuente llegaría a la selección? 

Qué va. Yo le perdí la pista cuando se fue del Alavés. No supe dónde había estado antes de coger la selección. Ahora bien, si ha llegado hasta ahí es porque se lo ha ganado, y me alegro mucho por él. No debe ser fácil llevar un grupo de jugadores de tan alto nivel. 

¿Qué falló aquel año? El Alavés era candidato al ascenso y acabó sexto.

No sabría decirte. Teníamos un buen equipo, pero por h o por b no salieron las cosas. Yo veía, eso sí, que el club contaba con cimientos para crecer y llegar a la élite, como ha acabado haciendo. Al año siguiente ascendieron a Segunda y, de ahí, para arriba.

No todo fue negativo, eso sí. Logró escaquearse de la apuesta que hizo -raparse si marcaba gol- y conservó su melena. 

(Ríe). Mi melena era y es inconfundible, mi seña de identidad. No me podía rapar, así que me corté solo las puntas después de aquel gol al Eibar. Hubo bastante cachondeo con eso; los compañeros me decían que me iban a pasar la maquinilla mientras dormía, pero se comportaron.