Todo cambio de entrenador implica una serie de consecuencias en las entrañas de la plantilla. Como es lógico, el libreto entre Eduardo Coudet y Luis García tiene sus diferencias. De ahí que la trascendencia de futbolistas que constituyeron la guardia pretoriana del entrenador madrileño pueda variar hasta el punto de que vayan a ser ahora secundarios bajo las órdenes del argentino. Y al revés.
Esto es lo que le ha sucedido durante la última semana a Joan Jordán, quien ha disputado todos los minutos entre la eliminatoria de Copa y la visita a El Sadar.
Curiosamente, el once que dispuso Coudet en el feudo rojillo fue prácticamente el mismo, salvo por una variante, respecto al que Luis García empleó en su último partido como técnico del Deportivo Alavés. Tan solo hubo un cambio: Joan Jordán fue titular en la medular en lugar de Guevara. El gironí también disputó, al completo, la eliminatoria frente a la Minera en Copa, por lo que ha sumado 210 minutos en una semana “muy turbulenta”, en palabras de Coudet.
“El Chacho me ha dado confianza desde que llegó, su estado de confianza me va a venir bien”, declaró Joan Jordán tras la última jornada
En su primera semana en Vitoria, el argentino ha realizado dos esbozos. El técnico argentino aterrizó en el banquillo de Mendizorroza convencido de brindar un soplo de aire fresco al equipo y orientarlo hacia el modelo de juego que le caracteriza. Eso sí, también reconoció que hará falta “tiempo y trabajo” para que su propuesta futbolística se automatice en el equipo.
Entre otras consignas, su idea principal radica en un estilo asociativo con balón y en construir un equipo agresivo y que presione alto. “Podrá salir bien o mal, pero me quedo con la intención del equipo en cuanto al estilo de querer jugar”, manifestó Coudet tras el valioso punto logrado frente a Osasuna.
Y es precisamente en ese modelo de juego donde Joan Jordán puede encontrar su espacio. De momento, el sacrificado en la sala de máquinas ha sido Ander Guevara, quien ha jugado únicamente 30 minutos –en Copa– desde el cambio de técnico. Antonio Blanco constituye una pieza indiscutible, si bien resulta precipitado extraer unas conclusiones definitivas, y Protesoni, de momento, ha aportado su físico entrando desde el banquillo.
Poca continuidad
Lo cierto es que Joan Jordán no logró asentarse en el centro del campo durante la etapa de Luis García en Vitoria. Habitualmente, los elegidos por el exentrenador albiazul fueron Guevara y Blanco, dos integrantes del núcleo duro del madrileño.
Ahora, con el cambio de entrenador, Jordán puede aprovechar esta situación para recuperar la versión que mostró en sus primeros años en Sevilla y aportar ese salto de calidad tanto en el juego asociativo como a balón parado, donde es un consumado especialista.
“El Chacho me ha dado confianza desde que llegó. Su estilo de juego me va a venir bien y los estados de ánimo afectan”, declaró el gironí tras el empate ante Osasuna.
Ante la Minera, en Copa, no se vio un Joan Jordán dominante en la sala de máquinas. De hecho, no fue capaz de imprimir un ritmo más alto en la circulación de balón. Sin embargo, frente a Osasuna mejoró su puesta en escena y, si bien es cierto que dispone de un enorme margen de mejora, apenas cometió errores con el balón.
La hora de Diarra
Otra de las apuestas del Chacho Coudet fue la titularidad de Diarra en detrimento de Manu Sánchez. El maliense no jugó ante la Minera en Copa tras causar baja de última hora por un episodio de migraña repentino –sí que lo hizo ante el Leganés–, pero cumplió con su cometido en el lateral izquierdo. Eso sí, en el tanto del empate se resbaló en su marcaje a Catena y todavía incurre en inquietantes despistes tácticos.
En cualquier caso, Diarra tuvo un rol importante en las fases con balón, pues en el primer gol de Kike García fue él quien peinó el balón hacia Carlos Martín. Además, por sus condiciones físicas, abarcó más metros que Manu Sánchez, no se mostró desacertado con el balón y tuvo valentía para ser vertical.
Diarra le ganó la partida a Manu Sánchez en el partido de liga y no compareció en Copa ya que sufrió un episodio de migraña
De todas formas, el lateral izquierdo constituye uno de los grandes quebraderos de cabeza para el Deportivo Alavés. La sombra de Javi López y Rubén Duarte sigue siendo alargada y Manu Sánchez, por el momento, no garantiza fiabilidad en la zaga. Su competencia en esta demarcación es Diarra, quien todavía sigue inmerso en su particular proceso de adaptación a un fútbol mucho más táctico y más ordenado que el de la liga francesa.
En cualquier caso, el Chacho Coudet hizo énfasis en que esta semana será de gran ayuda para trabajar con más ahínco en su modelo de juego. “Seguramente en el próximo partido nos vamos a sentir más cómodos respecto a la idea”, consideró el argentino, quien, lógicamente, no tiene definido su once tipo, aunque sus primeros dos esbozos consolidan a Joan Jordán como una opción que gana enteros en la sala de máquinas y a Diarra como un lateral de mayor despliegue físico que Manu Sánchez.