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Osasuna 2-2 Alavés: un punto de esperanza

Un doblete de Kike García y las paradas de Sivera permiten al 'Chacho' Coudet sumar su primer punto como babazorro

Osasuna 2-2 Alavés: un punto de esperanzaEFE

El punto cosechado este domingo en El Sadar no saca de pobre al Deportivo Alavés, pero sí es un halo de esperanza de cara a su resurgir. Salvo por 15 minutos de terror, durante los que Osasuna remontó el tanto inicial de Kike García, los del Chacho Coudet ofrecieron una actuación muy seria en territorio rojillo y terminaron rescatando un empate gracias a un segundo gol del delantero manchego y las paradas de Sivera (2-2). 

Para su primer compromiso liguero al frente del banquillo babazorro, el técnico argentino optó por un único cambio en el once respecto al último elegido por Luis García Plaza: Joan Jordán en lugar de Ander Guevara. Tampoco hubo apenas variaciones en el dibujo. El 4-2-3-1 fue el sistema desde el pitido inicial, aunque con mayor movimiento de cada pieza, especialmente en la parcela ofensiva. Algo que ya se vio el jueves en la Copa. 

El derbi en El Sadar comenzó de manera inmejorable para los intereses del Alavés. Antes de que se cumpliera el primer minuto de juego, Diarra peinó un desplazamiento en largo que recibió Carlos Martín para avanzar con el balón y colgarlo al corazón del área, donde apareció Kike García para poner de cabeza el 0-1. Ese movimiento del defensor francés, adelantando su posición, sorprendería en varias ocasiones al cuadro navarro. 

Verse tan pronto por delante en el marcador dio mucho aire a los albiazules. Hacía falta una pequeña alegría después de una semana de tantas emociones negativas y, gracias a ese tanto, el Glorioso pudo ceder a Osasuna la necesidad de arriesgar. Ahora bien, no renunció a buscar el segundo en ningún momento. Aun dispuesto a mantener el orden atrás, fueron varios los intentos al contragolpe que no encontraron recompensa.

La ventaja, sin embargo, pudo irse al traste cerca de la media hora. En la salida de un córner, Mouriño agarró de la camiseta a Budimir y el colegiado principal, Soto Grado, fue llamado a revisar la acción en la pantalla del VAR. El penalti era muy claro, pues se desentiende del balón, pero el Alavés se salvó: justo antes de que el uruguayo cometiera la falta, Catena le hace un bloqueo suficiente como para no señalar los once metros

Poco después, Kike volvió a marcar. Y fue un auténtico golazo. Lástima que no subiera al marcador por fuera de juego. A partir de esa jugada, Osasuna dio un paso adelante y encerró a los babazorros en su área en busca del empate. Este no llegó y fue gracias al esfuerzo y buen hacer defensivo del conjunto gasteiztarra, que tomó el camino al túnel de vestuarios muy satisfecho tras una primera mitad muy seria a domicilio.

MINUTOS DE TERROR Y REACCIÓN

Lo que no pudo aguantar el Alavés fue el chaparrón al inicio de la segunda mitad. Los rojillos retomaron el derbi con una marcha más, también con savia fresca sobre el verde, y fue Budimir quien puso las tablas en un córner (1-1, min. 53). Ni Diarra ni Abqar estuvieron bien en las marcas y ya había avisado la escuadra de Vicente Moreno en la acción anterior. Sivera tuvo que salvar entonces el tanto de Catena en un rechace.

Y la narrativa no mejoró después del gol. Osasuna siguió apretando, el Alavés no pudo quitarse ese dominio local y el 2-1 no tardó en llegar, aunque fue desafortunado. Lo hizo Guridi, en propia puerta, en una falta lanzada por Rubén García. Todo hacía pensar en ese momento que los babazorros se dejarían llevar, pero no fue así. Kike, asistido por Carlos Vicente esta vez, puso el empate (2-2, min. 68) para mantener la esperanza. 

El partido perdió entonces mucho ritmo y, para agitarlo un poco, el Chacho dio entrada a Toni Martínez en lugar del hombre de la tarde (Kike) y a Protesoni (Guridi) -antes lo había hecho Abde (C. Martín)-. No le sirvió de mucho, eso sí. Fue Osasuna quien tomó la batuta y generó ocasiones de sobra para llevarse los tres puntos, lo cual impidió Sivera. El de Jávea volvió a vestirse de santo para sostener al Glorioso en El Sadar.