La Copa es siempre una competición muy especial para el Deportivo Alavés. No solo por los recuerdos de grandes gestas que a cualquier aficionado babazorro se le vienen a la cabeza, sino también debido a la posibilidad de reencontrarse con clubes históricos que no pasan ahora por sus mejores días, como el Compostela. Además, la visita al mítico San Lázaro tiene esta vez otro aliciente más, y es que allí juega el exalbiazul Manu Barreiro, quien fue parte activa del histórico ascenso a Primera División de la temporada 2015-16.

Este martes llega el gran día, Manu. ¿Hay ganas, no?

–La verdad es que sí. Para nosotros es un partido importante, en el que va a haber un muy buen ambiente, y estamos ansiosos por que llegue ya la hora. No tengo dudas de que va a ser una tarde-noche muy especial.

A usted, que ha jugado muchos años en el fútbol profesional, ¿le hace la misma ilusión que al resto de compañeros?

–Bueno, diría que es otro tipo de ilusión la mía. Lo que, personalmente, más me llama a mí es que nos haya tocado el Alavés, al que tengo un cariño especial por mi etapa allí. No habría sido lo mismo contra otro rival de Primera, eso está claro.

"La gente quería al Atlético de Madrid, por ser el gordo del sorteo, o el Celta, pero yo les dije antes de empezar que tenía un pálpito de que nos tocaría el Glorioso"

Manu Barreiro - Jugador del Compostela

Cosas del destino que vuelvan a cruzarse su camino y el del Glorioso; hace dos años con el Lugo y ahora con el Compostela.

–Mucha casualidad, sí. El partido de Segunda fue el especial de verdad, pues pude regresar a la ciudad y el estadio donde tan bien me sentí en su día, y lo recuerdo como una fecha en rojo de mi calendario.

¿Cuál fue su reacción al ver salir la bola del Alavés?

–Me lo esperaba (ríe). La gente quería al Atlético de Madrid, por ser el gordo del sorteo, o el Celta, pero yo les dije antes de empezar que tenía un pálpito de que nos tocaría el Glorioso. Cuando ocurrió, me miraron todos y hubo alegría por mi parte.

Manu Barreiro, junto a Dani Pacheco, Fernando Pacheco y Víctor Laguardia, celebrando el ascenso a Primera División del 2016. Alex Larretxi

¿Cree que San Lázaro va a responder este martes?

–Sí, lo tengo claro. Las tribunas están casi agotadas, falta ver cómo acaban los fondos, pero sabemos que va a haber un buen ambiente, y eso es clave para nosotros. Nos enfrentamos a un rival que nos va a exigir mucho, por lo que necesitamos el aliento de la grada para hacerle frente y, por qué no, dar la sorpresa. Esto es fútbol y, aunque la diferencia de categoría se nota, hay que confiar en que nosotros tengamos un gran partido y ellos no.

"La clave está en tener un día de diez y que ellos no se encuentren. Si no consiguen imponer su condición de favoritos, dispondremos de nuestras opciones seguro"

Manu Barreiro - Jugador del Compostela

¿Cómo piensa que pueden hacer daño a este Alavés de Luis García?

–Dejando a un lado el factor campo, que debería darnos un plus porque lo conocemos, más que sorprenderlos creo que la clave está, como te he dicho, en tener un día de diez y que ellos no se encuentren. Si no consiguen imponer su condición de favoritos, dispondremos de nuestras opciones seguro.

¿Y cómo llegan a la cita? Tanto en lo colectivo como en lo personal.

–Respecto al equipo, creo que llegamos en un buen momento. Tras dos victorias (Poblense y Guijuelo) y un empate (Real Avilés), nos hemos metido en la final de la Copa RFEF y vamos reaccionando poco a poco en Liga. Luego, en lo personal, tuve que parar cuatro semanas por una rotura en el isquio y ahora, ya al cien por cien, estoy cogiendo ritmo.

¿Cuáles son las fortalezas de este Compostela?

–Somos un grupo muy joven, dinámico y alegre, con mucha velocidad por las bandas y buena pegada arriba. También podemos sorprender con el dibujo, pues hemos jugado tanto con cuatro como con cinco atrás.

Echando la vista al pasado, ¿qué recuerdo guarda de su etapa en el Deportivo Alavés?

–Uno muy bueno. Fue mi segundo salto al fútbol profesional, con un primer año muy bueno a nivel individual y otro en el que conseguimos el ansiado ascenso a LaLiga. La recuerdo, además, como una gran experiencia tanto a nivel deportivo como personal, pues hice muchos amigos y disfruté de Vitoria-Gasteiz como si fuera Galicia.

Visto el nivel que está dando Carlos Vicente en la actualidad y el que ofreció usted en su día, parece que el Glorioso debería mirar más frecuentemente al Racing de Ferrol.

–Es lo que te digo. Salvando las distancias, el País Vasco se parece mucho a Galicia y, cuando uno que ha vivido aquí va para allí, acaba sintiéndose como en casa, lo cual facilita mucho la adaptación e influye en el rendimiento.

Manu Barreiro celebra uno de sus goles con la camiseta del Deportivo Alavés DNA

¿Se le quedó una espina clavada por no poder debutar en Primera con el Alavés?

–Para nada. Me hubiera gustado, evidentemente, pero no me metí en esto con ese objetivo. Creo, eso sí, que me perjudicaron los tiempos; en el fútbol de hoy en día, con cinco cambios por equipo, supongo que habría tenido opciones de estrenarme en la élite.

¿Qué le parece la trayectoria del club desde que se marchó?

–Pienso que ahora es un equipo mucho más estable que cuando yo estuve. Lo veo asentado en la máxima categoría y capaz de estar muchos años en la misma, aunque sufra alguna que otra mala temporada. También ayuda que Mendi siga siendo un fortín.

"Alguna acrobacia todavía hago, pero más de vez en cuando. La recuperación ya no es la misma que entonces y así lo noto tras los partidos, pues lo que antes me costaba reparar un día ahora requiere de varios más"

Manu Barreiro - Jugador del Compostela

Actualmente, que ya está cerca de los 40 años, ¿continúa haciendo aquellas acrobacias que se le veían como albiazul o ya le va costando más?

–(Ríe). Bueno, alguna hago, pero más de vez en cuando. La recuperación ya no es la misma que entonces y así lo noto tras los partidos, pues lo que antes me costaba reparar un día ahora requiere de varios más. Aun así, también te digo, no puedo quejarme de mi cuerpo; apenas he tenido lesiones en todo este tiempo y sigo en activo con 38 años.

Por último, ¿ha pensado algo sobre qué va a hacer cuando cuelgue las botas?

–La verdad es que no. De momento estoy centrado en el Compostela, con quien tengo una temporada más de contrato, y en la familia y no miro más allá. En mi caso, eso sí, dudo mucho que siga relacionado con el mundo del fútbol cuando me retire. Algo raro tendría que pasar para ello.