Guevara ya deja su huella en el Alavés

Su protagonismo bajo las órdenes de Luis García Plaza ha sido clave para alcanzar esta cifra. Desde su regreso al Paseo de Cervantes como uno de los pilares del proyecto tras el ascenso logrado en Orriols, Guevara se ha erigido como uno de los emblemas del Deportivo Alavés. 

La temporada pasada constituyó una pieza inamovible en el once inicial y, como consecuencia de su notable papel, fue uno de los artífices de la holgada salvación. Dada su experiencia en la máxima categoría, el vitoriano mantuvo el orden en el equipo y se convirtió en uno de los líderes de un vestuario renovado que era prácticamente inexperto en Primera.

No obstante, en esta campaña Guevara ha perdido su condición de titular indiscutible. A estas alturas, tras la disputa de diez jornadas, acumula tantas suplencias como en toda la temporada anterior. Los números hablan por sí solos: mientras que en la pasada campaña fue el jugador de campo con más minutos disputados, ahora ocupa el sexto puesto en este apartado, por detrás de Carlos Vicente, Abqar, Tenaglia, Manu Sánchez y Antonio Blanco. 

Ander Guevara, frente a Pedri en el partido de liga disputado en Mendizorroza Alavés

Eso sí, en cuanto a los centrocampistas babazorros, tan solo Blanco supera los minutos de Guevara sobre el verde. Solo que, en esta campaña, la competencia por los dos puestos en el eje de la medular es más feroz que nunca tras la incorporación de Joan Jordán y la continuidad de todos los centrocampistas que Luis García tuvo en nómina el pasado ejercicio.

Al hilo de lo anteriormente mencionado, cabe recordar que Guevara acumuló 2.933 minutos en la temporada 2023-24 y gracias a ello recuperó su mejor versión. Sentirse protagonista era precisamente lo que más necesitaba tras sus dos últimas campañas a la sombra de Zubimendi en la Real Sociedad. 

De hecho, tan solo Sivera jugó más minutos que él, aunque, una vez lograda la permanencia, en la recta final ambos cedieron su sitio en la alineación a jugadores que habían gozado de una menor participación.

Pequeño bajón

La lógica hacía indicar que, tras un formidable curso de reivindicación en Vitoria, esta campaña sería la de su consagración definitiva en el esquema de Luis García. Sin embargo, Guevara no ha logrado hasta ahora el impacto esperado en el centro del campo. La dupla que formó con Antonio Blanco, en la que destacó la fiabilidad en la contención y el buen manejo de los tiempos en las fases con el balón, no ha alcanzado todavía el mismo nivel de consistencia en esta temporada.

A ello se suma que la competencia en la sala de máquinas ha aumentado con creces. Luis García cuenta con Antonio Blanco, Joan Jordán, Protesoni y el propio Guevara, además de la opción de Guridi cuando Stoichkov ocupa la mediapunta. Por ello, el técnico madrileño tiene a su disposición a distintos perfiles en la sala de máquinas y es difícil lograr la etiqueta de indiscutible en el centro del campo. 

A pesar de ello, Guevara sigue siendo el segundo jugador del Alavés, tras Joan Jordán, que más pases precisos realiza por partido (34), lo que evidencia su importancia en la circulación del balón. No obstante, lo que se echa en falta es más dinamismo para generar situaciones de peligro en los contraataques y también buenas dosis de oficio para inyectar cloroformo en partidos de alto voltaje.

Ahora bien, dentro de los ajustes realizados por Luis García en el último mes, Guevara ha sido el elegido para liderar la sala de máquinas en los dos últimos compromisos ligueros. Y en ambos, el conjunto vitoriano ha transmitido serias dificultades para ofrecer la misma versión que alcanzó en las primeras jornadas del curso en Mendizorroza. Frente al Barcelona, el equipo quedó sentenciado antes del descanso, pero es cierto que aquella derrota se puede catalogar como un resultado previsible en el calendario. 

Sin embargo, el varapalo sufrido ante el Valladolid es uno de los más dolorosos que se recuerdan para el club del Paseo de Cervantes. El Alavés pagó muy caro su desorden y la medular, liderada por Blanco y Guevara, fue incapaz de imponer su ritmo en un partido marcado tanto por el arbitraje como por la inconsistencia albiazul en todas las facetas del juego.

Ahora bien, es precisamente en este contexto en el que emerge la figura del capitán Guevara. El vitoriano, que suma 49 encuentros con la elástica albiazul entre liga y Copa, ha demostrado en reiteradas ocasiones su capacidad para liderar el equipo y convertirse en el portavoz de Luis García dentro del terreno de juego. Y ello resulta decisivo para revertir esta negativa dinámica de resultados. Guevara, que definitivamente está dejando su huella en el Glorioso, es el tercer futbolista de la plantilla con más partidos disputados en el Alavés tras Sivera y Tenaglia.