El Alavés B volvió a su resultado fetiche y firmó este domingo ante el Utebo su sexto empate a un gol en las ocho jornadas que se llevan disputadas en Segunda RFEF.
El punto no sirve al 'Miniglorias' para salir de las posiciones de descenso, pero sí al menos para volver a sumar después de dos derrotas y, sobre todo, mejorar las sensaciones, ya que a diferencia de anteriores empates en los que el resultado fue un mal menor, esta vez los de José Manuel Aira fueron los que más cerca estuvieron del triunfo.
El filial babazorro leyó bien el partido de entrada y salió impetuoso para frenar el alto ritmo que quiso imponer de entrada el Utebo, instalado en la parte alta de la tabla y que aspiraba a ganar en Ibaia para consolidarse en puestos de play-off.
No se tradujo la intensidad inicial en ocasiones de gol, hasta que a los ocho minutos de juego una llegada albiazul originó un saque de esquina. Eneko Ortiz colgó el balón al área y allí emergió la cabeza de Tomás Mendes, que se elevó más que nadie para colocar el esférico lejos del alcance del portero visitante Jaime.
La tempranera ventaja dio confianza a un Alavés B que logró estabilizar el partido en el centro del campo, donde los aragoneses trataron de crear pero los vitorianos no les hicieron concesiones. Para llevar peligro a la portería de Grego Swiderski, los de Juan Carlos Beltrán tuvieron que esperar a las postrimerías del primer tiempo, cuando un lanzamiento de falta de Jaime Barrero obligó al vuelo del portero franco-canadiense pescado en la desbandada del Girondins de Burdeos.
En el descanso Aira optó por no correr riesgos de expulsión en la zaga y dio entrada a Fran Tafalla por el amonestado Álvaro. El paso adelante de los visitantes fue bien contenido por el Alavés B, que minimizó los intentos del Utebo antes que se convirtieran en claras ocasiones.
Hasta el minuto 63, cuando una jugada trenzada de los aragoneses terminó con el balón a pies de su delantero centro Frodo, que resolvió dentro del área con un disparo al que no pudo responder Swiderski.
Posible penalti al limbo en el epílogo
Las tablas con media hora todavía por delante hicieron temer lo peor en Ibaia, pero lejos de hundirse y permitir que el rival se creciera, fue entonces cuando el 'Miniglorias' ofreció su mejor cara.
Makagni aportó frescura al centro del campo y Egoitz Muñoz estuvo a punto de volver a adelantar al filial albiazul en un lanzamiento de libre directo que se marchó cerca del palo. Tampoco se quedó lejos del gol Diego Morcillo, que lo probó desde la lejanía poco antes de ser sustituido por González de Heredia, al que se unió Lucas Moura y poco después Markel Ruiz.
Precisamente fue González de Heredia quien tuvo la última y polémica ocasión del filial vitoriano, al valerse de su pillería para robarle el balón al portero Jaime que acabó derribándole cuando el de Agurain se disponía a marcar. El árbitro no indicó nada ante las protestas alavesistas en el campo y en la grada.
Sin tiempo para más sonó el pitido final que certificó el regreso del Alavés B al resultado al que parece abonado esta temporada. Pendiente todavía de llegar la primera victoria, la próxima oportunidad de conseguirla será el próximo domingo en Calahorra, con los riojanos viniendo de dos victorias como visitantes pero sin haber ganado todavía en La Planilla.