Alavés 2-3 Real Valladolid: varapalo surrealista
Los babazorros, claramente condicionados por el errático criterio arbitral, suman su cuarta derrota consecutiva en Liga
Impotencia. Eso es lo que sintió el Deportivo Alavés este viernes frente al Real Valladolid, quien se llevó los tres puntos de Mendizorroza (2-3). Pese a que los babazorros no ofrecieron su mejor versión, fue el cuerpo arbitral, liderado por Melero López, el que desequilibró la balanza. No solo con la señalización de un penalti inexistente de Jon Guridi, cuando el 1-1 brillaba en el electrónico, sino también por medio de un criterio indefendible en la mayoría de sus decisiones.
'Vargüenza' arbitral en Mendizorroza
Para afrontar la visita pucelana al Paseo de Cervantes, Luis García Plaza solo varió tres piezas de las once que jugaron de inicio hace dos semanas frente al Barcelona. Moussa Diarra ocupó el puesto de Santi Mouriño en el centro de la zaga; Jon Guridi salió en la mediapunta en detrimento de Stoichkov; y Tomás Conechny recuperó la titularidad en la posición de Abde Rebbach. El dibujo, como es habitual, se mantuvo intacto (4-2-3-1).
El 1x1 del Alavés ante el Real Valladolid: siguen los problemas en la zaga
La velada, ciertamente, arrancó de la mejor manera posible para los intereses del Alavés. Después de unos pocos minutos de tanteo, durante los que el Valladolid ya dejó dudas al intentar salir con el balón jugado, Mario Martín le regaló la pelota a Toni Martínez a escasos metros de la medialuna y, sin pensárselo dos veces, el propio delantero murciano encontró premio mediante un potente y, sobre todo, ajustado latigazo (1-0, min. 6).
Al ponerse tan pronto por delante en el marcador, los babazorros se quitaron un peso de encima y, en las jugadas posteriores, dieron la sensación de estar un escalón por encima del Pucela, controlando la posesión y amenazando una y otra vez el área blanquivioleta. Una confianza que, como arma de doble filo, acabó perjudicando al Glorioso, quien vio cómo, sin apenas méritos hasta ese momento, los visitantes hallaron el empate desde los once metros.
Luis García: "Hay gente aquí que tiene que demostrar mucho más"
El exalbiazul Mamadou Sylla fue quien tomó la responsabilidad, y batió a Antonio Sivera (1-1, min. 17), después de que este último derribara a Anuar dentro del área. Ahí no estuvieron bien ni Nahuel Tenaglia ni Abdel Abqar, cuyo desajuste derivó en el mano a mano, ni tampoco el portero de Jávea. Su salida, inicialmente, pareció acertada; pero perdió toda la ventaja, provocando penalti, al quedarse clavado justo delante del atacante rival.
A partir de ese momento, las fuerzas no solo se igualaron, sino que, durante un buen rato, el juego del Valladolid fue incluso más convincente que el del Alavés. Aunque no hubo ocasiones claras, sí que le costó a los de Luis García recomponerse del gol en contra y, hasta el descanso, lo único reseñable por su parte fue un error a puerta vacía de Manu Sánchez, asistido por Tenaglia. Su diana, eso sí, hubiera sido anulada por un claro fuera de juego.
DESCONTROL ABSOLUTO
El paso por los vestuarios le vino bien al Alavés. Avasalló al Pucela desde que Melero López, con un criterio dispar, señaló la reanudación y su ímpetu tuvo premio con el gol de Jon Guridi a centro raso de Carlos Vicente. Por desgracia, el VAR, que había ignorado una posible pena máxima previa sobre Conechny, entró en juego a través de su tecnología semiautomática para anular dicho tanto, equilibrando de nuevo la balanza en Mendizorroza.
Superada la hora de juego del choque, Luis García miró al banquillo y decidió agitar el árbol. Joan Jordán, en lugar del renqueante Antonio Blanco -tuvo un mal gesto en una de sus rodillas-, y Luka Romero (Conechny) fueron los primeros revulsivos en saltar al verde; y, posteriormente, también tuvieron sus minutos Abde Rebbach (Guridi), Asier Villalibre (Toni) y Kike García (Guevara).
Sin Abqar ni Kike García ante el Rayo
Antes de esos tres últimos cambios, eso sí, el Alavés vio cómo la contienda se le ponía cuesta arriba. Por medio de otro penalti, inexistente en esta ocasión, Amallah puso por delante al Valladolid (1-2, min. 72). Tal decisión, indefendible y tomada por Melero López tras revisar la pantalla, fue por una mano de Guridi que solo vio el árbitro andaluz.
Ya con los babazorros desesperados, los de Paulo Pezzolano sentenciaron mediante Anuar (1-3, min. 76) y nada pudieron hacer los locales, ni siquiera con un golazo de Kike García (2-3, min. 96) para evitar la cuarta derrota consecutiva. El de Motilla de Palancar, además, fue expulsado por doble protesta.