Román Galarraga, el míster ascensor del Alavés
Dos ascensos a Segunda División y 154 partidos oficiales contemplan la trayectoria albiazul del guipuzcoano, el tercero en el ranking de técnicos en el ‘Glorioso’
El jueves 11 de agosto de 1960, en Mendizorroza, realizaba su primer entrenamiento con el Deportivo Alavés uno de los entrenadores más queridos de su historia: Román Galarraga. El guipuzcoano de Deba iniciaba una longeva relación con la escuadra albiazul que iba a durar cinco temporadas –divididas en dos ciclos de tres y dos respectivamente– en las que iba a lograr dos ascensos a Segunda División, campañas 1960-61 y 1973-74, y la cifra de 154 partidos oficiales dirigidos que le sitúan en el tercer peldaño del escalafón de los entrenadores alavesistas tras José Manuel Esnal “Mané” (280) y Txutxi Aranguren (218).
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Cuando llega Román a Vitoria ya es un entrenador con renombre que ha dirigido a la Cultural y Deportiva Leonesa (3 campañas), Real Avilés (2) y Racing Club de Ferrol (2) –por aquellas fechas Club Ferrol debido a la ley gubernamental del uso de extranjerismos–, logrando ascender al equipo de León a Primera División al finalizar la temporada 1954-55.
Antes, como futbolista, Román Galarraga había sido un excelente guardameta que llegó a pertenecer a la primera plantilla del Real Madrid –solamente jugó partidos amistosos– y brilló en la Real Sociedad de San Sebastián donde compartió portería con el posterior y mundialmente conocido escultor donostiarra Eduardo Chillida.
PRIMERA TEMPORADA EN VITORIA
El Deportivo Alavés de la temporada 1960-61, al que debe entrenar Galarraga, ha caído al pozo de la Tercera División tras casi una década compitiendo en Segunda (7 campañas) y Primera (2). El propio Galarraga en junio de 1997 rememoraba su fichaje por el club de Mendizorroza: “Dos personas influyeron para que firmase por el Deportivo Alavés. Una fue José Luis Lasquibar, que había sido directivo y era natural de Deba, y la otra Manolo Etxezarreta, el exentrenador que había ascendido a Primera a los de Vitoria, y que pasó excelentes informes míos a la Junta Directiva que presidía José Ustarán”.
En su “aterrizaje” en Vitoria Román se encuentra con un equipo por conformar con muchas caras nuevas y algunos ilustres veteranos de los tiempos de Primera División que regresan a casa como son los casos de Gorospe (CD Vitoria) y Contrasta (Madrileño CF). Con mucho trabajo y constancia el míster guipuzcoano logra moldear un equipo redondo que es recitado de memoria por los aficionados albiazules: Larzabal; Basterrechea, Gorospe, Eloy; San Emeterio, Antón; Badiola, Laguardia, Achuri, Alcorta y Larrauri I.
El Deportivo Alavés, encuadrado en el Grupo IV de Tercera División, se enfrenta a otras quince escuadras pertenecientes a las Federaciones Guipuzcoana y Navarra. En el Campeonato de Liga regular el único conjunto que le hace sombra al albiazul es el gasteiztarra CD Vitoria, que en los dos partidos en los que se enfrenta a los alavesistas consigue una victoria (1-0) y un empate (2-2). Deportivo Alavés, primero, y CD Vitoria, segundo, se clasifican para la fase de ascenso.
Como campeón de grupo y para ascender a Segunda –no existe la Segunda División “B”– el Deportivo Alavés debe pasar dos eliminatorias superando a otros dos campeones. En la primera el rival es la SD Rayo Cantabria –filial del Real Santander así denominado entonces– y los santanderinos se imponen por 2-0 en el primer partido jugado en los Campos de Sport de El Sardinero.
Toca remontar en Mendizorroza y los de Galarraga lo consiguen en un encuentro con siete goles. 5-2 vence un Deportivo Alavés al que le quedan dos partidos para alcanzar la categoría de plata. El sorteo por la eliminatoria definitiva depara otro filial, en este caso el Sevilla Atlético Club. El primer encuentro también se juega fuera, en el Estadio Sánchez Pizjuán ante 32.000 espectadores y en horario nocturno con luz artificial, y los andaluces consiguen la victoria (2-0) con dos goles en los últimos diez minutos.
PRIMER ASCENSO A SEGUNDA
El 11 de junio de 1961 Mendizorroza se viste de gala para otra remontada y los goles de Badiola (41’), Achuri (56’) y Alcorta (70’) logran que el paso por la Tercera División del Deportivo Alavés haya durado solo un año. Al finalizar el encuentro los jugadores y Galarraga son paseados a hombros por los aficionados albiazules que han invadido el campo vitoriano.
La primera temporada de Galarraga en el Deportivo Alavés se salda con el ascenso a Segunda y con 34 partidos dirigidos desde el banquillo. 30 del Campeonato de Liga de Tercera División y 4 de la Fase de Ascenso a Segunda.
Las dos campañas siguientes, 1961-62 y 1962-63 contemplan un excelente Deportivo Alavés en la primera de ellas y un más que correcto equipo albiazul en la segunda, ambas de la mano del entrenador de Deba. La 1961-62 se salda con un extraordinario cuarto puesto en el Campeonato liguero –tan solo por detrás del RCD de la Coruña, Real Valladolid y CD Orense– y un sobresaliente Campeonato de España (Copa del Generalísimo) en la que se elimina al Cádiz CF (global de 5-4) y Real Sociedad (5-3), equipo de Primera al que se vence en Mendizorroza y Atotxa. El RCD Espanyol de Barcelona (2-3), otro primera, elimina a los alavesistas en Octavos de Final.
En la 1962-63 –pese al traspaso de varios futbolistas a otras escuadras como es el caso, entre otros, del vitoriano Aramburu al Atlético de Madrid– el equipo logra la permanencia con holgura –es octavo en una Liga de dieciséis equipos– y en el Campeonato de España se deja fuera al Melilla CF (4-3) y se cae frente al CD Málaga (1-2), conjunto de la máxima categoría de nuestro futbol, en el que juega Luis López “Bomba”, padre de los López Rekarte.
60 partidos ligueros en Segunda y 10 del Campeonato de España son los números de Román Galarraga en su estancia en el Deportivo Alavés en las temporadas 1961-62 y 1962-63. Es hora de decir hasta luego y el bueno de Román deja atrás 104 partidos como entrenador de la primera plantilla del club de Mendizorroza. En esos momentos supera a Luis Urquiri (94 partidos) y Lorenzo Ausina (84) en partidos oficiales dirigidos al Deportivo Alavés. Solo Manolo Echezarreta, su valedor, le supera con 149 encuentros.
2ª ASCENSO A LA DIVISIÓN DE PLATA
Galarraga regresa once temporadas más tarde a Vitoria, campaña 1973-74, con el equipo de nuevo en Tercera División. La directiva del Deportivo Alavés que preside Ricardo Ruiz de Gauna –en enero de 1974 dimitirá y será sustituido por Juan Arregui– solamente tiene un objetivo en la mente: ascenso.
Para eso ha sido contratado Román Galarraga, que en ese impasse de diez temporadas ha dirigido al Burgos CF (1963-64), Real Sociedad (1964-65 y 1965-66), Real Gijón por entonces (1966-67 y 67-68), CD Logroñés (1969-70 y 70-71), Real Avilés (1971-72) y Burgos CF (1972-73). Solamente ha dejado de entrenar en la campaña 1968-69 a consecuencia de un gravísimo accidente de circulación sufrido el 21 de junio de 1968 en las cercanías de Castro Urdiales.
En la temporada 1973-74 la Tercera División está formada por cuatro grupos de veinte equipos cada uno –a diferencia de la 1960-61 que era de catorce grupos de dieciséis equipos a excepción del decimocuarto que lo componían diecisiete conjuntos– y en ella el campeón asciende directamente a Segunda División.
El Deportivo Alavés tiene que enfrentarse con equipos pertenecientes a las Federaciones o Delegaciones de Aragón, Castilla, Guipúzcoa, Navarra, Oeste, Burgos, Palencia y Salamanca. Desde el principio del Campeonato la lucha es un “tête-à-tête” entre el equipo entrenado por Galarraga y la SD Eibar que dirige el ex jugador alavesista Juanito Arriarán. Siguiéndoles los pasos a cierta distancia aparecen el CD Logroñés, Castilla CF, CDC Moscardó o Palencia CF.
Tras las primeras treinta y siete jornadas disputadas, Deportivo Alavés y Eibar se encuentras empatados a puntos, 52, en cabeza de la clasificación, con el gol averageentre ellos igualado y el general ligeramente favorable al Deportivo Alavés. ¡La igualdad es máxima!
El ascenso se va a dilucidar en sendos últimos partidos no aptos para cardíacos. Alaveses y guipuzcoanos juegan el “match-ball” decisivo en la provincia de Madrid. Mientras que el Deportivo Alavés lo hace en el Sur, frente al Club Getafe Deportivo, el Eibar tiene que jugar en uno de los barrios de la capital, Usera, frente al Club Deportivo Colonia Moscardó.
El equipo de Galarraga, al que le basta con igualar el resultado del Eibar para ascender a Segunda División, vence en el Campo de Las Margaritas (1-3) –con goles de Tomas Quintana, Pablo Coca “Pana” y Gabriel Uriarte– y los de Ipurua caen derrotados en el Gabino Jiménez (1-0). El segundo ascenso para Román Galarraga está servido tras 38 partidos ligueros.
En el Campeonato de España el equipo no puede pasar de la segunda ronda copera tras eliminar al CD Basconia (4-3) y ser apartado de la competición por el Club Erandio (1-3). En esos momentos Galarraga ya suma 146 partidos como entrenador del Deportivo Alavés y está a tan solo cuatro de superar el récord de Manolo Etxezarreta.
CESADO EN SEGUNDA DIVISIÓN
Con el ascenso a Segunda el técnico de Deba sigue una temporada más en el banquillo de los de Mendizorroza. Por primera vez en su historia el Deportivo Alavés va a contar en su nómina de futbolistas con dos jugadores extranjeros, los uruguayos José Eduardo Cruz procedente del Club Atlético Peñarol y José Gervasio Gómez que llega del Club Atlético Cerro, ambos conjuntos ubicados en la capital de Uruguay, Montevideo.
Pero a Román Galarraga no le dan tiempo a culminar el trabajo en la temporada 1974-75 y tras ocho partidos es cesado a los dos días de perder el Deportivo Alavés frente al Baracaldo CF (0-2) en Mendizorroza el 27 de octubre de 1974. En esos ocho encuentros los de Galarraga solamente han logrado tres empates y una única victoria frente a la Cultural y Deportiva Leonesa (2-1) en Vitoria. En la clasificación el equipo ocupa la decimoctava posición –en un único grupo de veinte equipos– en puestos de descenso directo y a dos puntos de la salvación. El que será llamado poco más tarde “Barcelona de Segunda División” se cobraba su primera víctima.
El 11 de septiembre de 1960 –victoria sobre el Real Unión Club (4-0) en Mendizorroza– Román Galarraga dirigía su primer partido oficial al Deportivo Alavés y el ya citado 27 de octubre de 1974 –derrota frente al Baracaldo CF (0-2)– el de Deba, 153 partidos más tarde, cerraba su ciclo con la entidad alavesista y se colocaba con 154 encuentros en cabeza de los técnicos albiazules con mayor número de confrontaciones dirigidas. ¡Aún no habían llegado al banquillo de Mendizorroza Txutxi Aranguren y José Manuel Esnal “Mané”!