La vuelta a los entrenamientos con el grupo de Aleksandar Sedlar ha sido la noticia de la semana en el Deportivo Alavés. Aunque todavía le queda camino por recorrer, pues no es lo mismo el alta médica que la competitiva, el central serbio es ya uno más dentro del equipo de Luis García Plaza y, si nada se tuerce, llegará listo a las primeras jornadas de Liga, más de cara al mes de septiembre, según explicó Sergio Fernández hace unos pocos días.

Aprovechando la buena nueva, el propio zaguero babazorro ha ofrecido este domingo unas declaraciones a través de los medios oficiales del Glorioso. Las primeras tras más de ocho meses trabajando duro en la sombra. “Me siento muy bien. Las sensaciones son buenas, la rodilla responde y estoy como un niño pequeño otra vez en el campo”, ha arrancado Sedlar, quien suma 48 partidos oficiales con la elástica albiazul en dos temporadas. 

En el mismo vídeo, el central serbio ha admitido que todavía le quedan “dos o tres semanas” más de labor para estar "a tope" con el resto de compañeros. Está entrenando con ellos, como se ha mencionado, pero sigue ejercitándose también de manera individual con los médicos. “Lo más difícil en estos ocho meses ha sido el día a día. Ver a mis compañeros disfrutar con el balón mientras a mí me tocaba otra cosa”, ha admitido.

La lesión, para Sedlar, ha sido “más dura mental que físicamente”, lo que le ha exigido “mucha paciencia”, “apoyo” y “positividad”. Afortunadamente, ya está en la recta final del proceso y, al acabar, ha querido agradecer la ayuda que le ha brindado no solo el cuerpo médico, sino también el club, que le renovó por una campaña más tras conocer el alcance del daño, y sus compañeros, junto a él en todo lo posible. 

El serbio, cabe recordar, cayó lesionado de gravedad el pasado mes de noviembre, cuando, después de marcar el gol de la victoria frente al Almería, tuvo que ser retirado en camilla del césped de Mendizorroza. Se le detectó entonces una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda y, una vez operado, ha ido paso a paso, sin prisas, trabajando con ilusión para volver a ser el que era. Algo que tendrá premio muy pronto.