El entrenamiento matinal de este jueves en la Ciudad Deportiva de Paterna ha tenido como principal protagonista a Aleksandar Sedlar. Según ha comunicado el Deportivo Alavés, el futbolista serbio se ha ejercitado como uno más a las órdenes de Luis García Plaza y, por consiguiente, afronta ya la recta final de su recuperación con la idea de llegar a punto para las primeras jornadas de Liga, tal y como avanzó Sergio Fernández hace unos días.
Sedlar, cabe recordar, cayó lesionado de gravedad el pasado mes de noviembre, cuando, después de marcar el gol de la victoria frente al Almería, tuvo que ser retirado en camilla del césped de Mendizorroza. Se le detectó entonces una rotura del ligamento cruzado de su rodilla izquierda y, una vez operado, ha ido paso a paso, sin prisas, trabajando en la sombra para volver a ser el que era. Siempre, eso sí, cerca del resto de la plantilla.
Si el serbio logrará esto último es una incógnita, pues las lesiones de rodilla marcan de por vida a muchos futbolistas; pero, si lo consigue, el Alavés ganará muchísimo. No solo por su veteranía, que ya de por sí es un punto importante, sino debido también a que, cuando tuvo que parar, pasaba por el mejor momento de su carrera. Era titular junto a Abqar y cada una de sus actuaciones, sin importar el rival, estaban entre el notable y el sobresaliente.
Por ello, seguramente, fue más duro si cabe el accidente con el que se encontró en el camino. Afortunadamente, el club babazorro no se quedó al margen y, al poco de conocerse la gravedad del daño, decidió renovarle por una temporada más, hasta 2025. Una muestra de confianza por parte de la propiedad que seguro tendrá ganas de devolver el propio Sedlar, quien meses atrás ya había sido fundamental en la consecución del ascenso a la élite.
Con el zaguero serbio ya a sus órdenes, si bien necesitará todavía tiempo para participar en algún partido, Luis García recupera a uno de sus hombres de mayor confianza y, además, ve reforzada la zona más endeble de su equipo. El mencionado Abqar y Moussa Diarra, además de Nikola Maras -en la rampa de salida-, eran los únicos centrales con los que contaba el técnico albiazul hasta ahora, sin olvidar la polivalencia de Nahuel Tenaglia.