Los derbis entre el Deportivo Alavés y Osasuna son muy particulares. Mientras que otras hinchadas hacen lo posible por sacar a relucir lo que les diferencia, los seguidores albiazules y rojillos prefieren aprovechar este tipo de citas para potenciar sus semejanzas, que son muchas, y celebrar auténticas fiestas del fútbol. Desgraciadamente, las calles y las gradas no sonarán esta vez como en ocasiones anteriores, y todo por culpa de LaLiga

La patronal, en una nueva muestra de su nulo afecto por la esencia de este deporte, tuvo la magnífica y tiránica idea de programar el encuentro entre ambos un lunes a las 21.00 horas y, en consecuencia, muchos de los alavesistas que esperaban este partido desde hace meses para visitar la capital navarra deberán quedarse en casa y seguirlo por televisión. Algo que, pese a la triste escena que deja, le encanta al organismo encabezado por Javier Tebas. 

En lo deportivo, el Alavés visita El Sadar con un claro objetivo en mente: mantener la condición de invicto a domicilio que le acompaña desde que arrancó el 2024. Sus victorias en el Sánchez Pizjuán y el Power Horse Stadium, junto a los empates en Anoeta y el Benito Villamarín, han permitido a los albiazules abrir brecha con el descenso y, vista la proyección de los tres de abajo, cada punto cosechado puede ser definitivo, aunque sea de uno en uno.

La igualdad debería reinar a priori sobre el césped navarro, pues ninguna de las dos escuadras ha demostrado ser mejor que la otra a lo largo de la temporada, y el balón parado tendrá un papel fundamental en ese particular escenario. Tanto para Osasuna, quien destaca especialmente en esa faceta –solo el Sevilla ha marcado los mismos goles (10) así–, como para el Glorioso, cada vez más peligroso en este tipo de jugadas, como se vio ante el Mallorca.

Respecto a la convocatoria del Alavés, que se dará a conocer con la salida del equipo mañana tras el desayuno, lo más reseñable es que Luis García tiene dos dudas. Ambas se deben a un proceso de gastroenteritis y, como acostumbra, el técnico no ha dado a conocer sus nombres para evitar brindar pistas al rival. Aun así, los dos implicados podrían estar disponibles para la cita siempre y cuando no empeoren durante las próximas horas.

Lo que sí dio a entender el entrenador albiazul fue que son dos jugadores que actúan de manera habitual, por lo que podría haber varias novedades en el once inicial. Algo a lo que, por cierto, no ha acostumbrado el madrileño desde que comenzó el nuevo año. Tiene una guardia pretoriana establecida y poco o nada ha querido moverse de ahí, sobre todo considerando los buenos resultados que ha ido obteniendo, más todavía a domicilio.

Jagoba Arrasate, por su parte, ha ido despejando incógnitas a medida que avanzaba la semana y, finalmente, podrá contar con todos los integrantes de su plantilla, a excepción de Rubén Peña. Es decir, las diferentes dudas que tenía el preparador vizcaíno (Ante Budimir –portando una máscara–, Raúl García de Haro y José Arnaiz) estarán a su disposición para el derbi, además de Juan Cruz y David García, ausentes en la contienda contra Las Palmas.

Asimismo, cabe mencionar sobre los navarros que, después de unos primeros meses de competición más dubitativos de lo esperado –seguramente como consecuencia del varapalo sufrido en Conference League–, pasan ahora por un buen momento de juego y de resultados. Es un equipo con las ideas muy claras, fuerte físicamente y con varios futbolistas diferenciales en ambas parcelas del juego.