El Deportivo Alavés ya conoce al árbitro que tratará de impartir justicia en su visita a Pamplona. El sevillano Jorge Figueroa Vázquez será el colegiado de la próxima jornada que se disputará el lunes 4 de marzo a las 21.00 horas en El Sadar. Le acompañará desde el VAR Santiago Jaime Latre.

En concreto, esta es la tercera ocasión de la temporada en la que Figueroa Vázquez arbitra al Alavés y la cuarta en la que lo hace a Osasuna. El balance de resultados no resulta especialmente favorable para los intereses vitorianos ya que el Glorioso no ha ganado ninguno de sus dos partidos previos. 

Designaciones para la 27ª jornada de Primera División RFEF

Frente al Mallorca, en la primera vuelta, los de Luis García empataron a cero en un encuentro en el que el equipo hizo méritos para abrir la lata en la primera mitad. Frente a Osasuna, el Alavés cayó por 0-2 en un encuentro condicionado por la desproporcionada expulsión de Antonio Blanco en el minuto 49, poco después de iniciar la segunda mitad. Además, el colegiado andaluz se mostró especialmente permisivo con las pérdidas de tiempo de Sergio Herrera, quien sacó de quicio a buena parte del público presente en Mendizorroza.

De hecho, tras la derrota frente a Osasuna, el club vitoriano informó en una nota de prensa que "una vez revisadas las imágenes, se considera procedente recurrir la expulsión del jugador albiazul en una jugada que marcó el partido". No obstante, las alegaciones del Deportivo Alavés no surtieron efecto y Blanco no tuvo otro remedio que cumplir la sanción una jornada después. 

Los caminos de Figueroa Vázquez y el Alavés se vuelven a cruzar, precisamente, en el segundo asalto frente a Osasuna. Un encuentro sin excesivos apuros clasificatorios, pero que sí que resulta importante para definitivamente superar la barrera de los 30 puntos en el caso de los albiazules.

Figueroa Vázquez, que arbitra en la máxima categoría desde el 2020, promedia 14 faltas y dos tarjetas amarillas por encuentro. El partido de este curso con más intervenciones por su parte fue el derbi madrileño entre el Getafe y el Rayo Vallecano, donde repartió siete cartulinas amarillas (cuatro para los de Bordalás y tres para los vallecanos) y expulsó a tres jugadores azulones.