Tras su importante victoria (1-0) del viernes frente al Cádiz en Mendizorroza, ocho son los puntos que separan al Deportivo Alavés de los puestos de descenso. Una distancia no definitiva, pues acaba de arrancar la segunda vuelta, pero que sí va a permitir al conjunto babazorro afrontar sin tanta presión sus próximos compromisos, siempre con el objetivo de no llegar a la recta final de la temporada con urgencias por no haber hecho los deberes.

Cabe mencionar, en la línea de lo anterior, que el actual colchón sobre la zona roja es el más grande que han tenido los albiazules este curso. La mejor marca anterior era de siete unidades y hacía referencia a las jornadas 14 y 15, cuando el Glorioso superó (3-1) en su feudo al Granada, otro de los recién ascendidos a la élite, y sacó un empate (0-0) de su posterior visita a Son Moix, donde Luis García Plaza se reencontró con su antigua afición

Más tarde llegaron tres derrotas consecutivas (Las Palmas, Girona y Real Madrid) y estas provocaron que el Alavés viera reducida su ventaja, que se quedó en solo tres puntos al término del año. Afortunadamente, la plantilla no se vino abajo y lo que podría haber sido una dura cuesta de enero, se ha convertido en una relajante bajada, con tablas (1-1) en casa de la Real Sociedad y triunfos frente al Sevilla (2-3), en el Sánchez Pizjuán, y el Cádiz.

Esos resultados, además, no solo han permitido volver a marcar distancias con el descenso, sino que han hecho justicia a los méritos del equipo. Tal y como afirmó el técnico babazorro en distintas comparecencias, el Glorioso había acabado 2023 con menos puntos de los que merecía y estos los está recibiendo ahora, si bien todavía falta para equilibrar la balanza. Una victoria en Almería, por ejemplo, sería importante para subir otro escalón.

Otro dato interesante sobre las andaduras del Alavés en su campaña de regreso a la élite es que, superado el ecuador de la competición, aún no ha pisado los puestos de descenso, al contrario que en sus últimos ejercicios en Primera División. Los más cerca que estuvo de hacerlo fue en las jornadas 8 y 9, momento en el que, después de caer contra Osasuna (0-2) y empatar ante el Real Betis (1-1), estuvo 17º a dos puntos del Celta (18º).

BUENAS SENSACIONES, PERO TAMBIÉN NÚMEROS

La posición de Luis García, al menos para la afición, nunca ha estado en duda, pero ahora tampoco puede estarlo para la propiedad. Al juego atractivo e identitario del equipo, con el que las gradas de Mendizorroza han vuelto a disfrutar, se han sumado también los números, como bien puede apreciarse en lo comentado anteriormente. Asimismo, la sensación general es de que lo vivido hasta ahora no es el techo, sino el principio

Por primera vez en mucho tiempo, el Alavés ha apostado por un proyecto capaz de crecer, con futbolistas jóvenes y en propiedad, y ha dado en el clavo al confiar en el técnico madrileño para ello. Ver a hombres como Abdel Abqar, Javi López, Antonio Blanco, Ander Guevara, Jon Guridi, Carlos Vicente o Abde Rebbach ser protagonistas es buena muestra de que el futuro está asegurado, pues todos ellos tienen más o menos margen de mejora. 

Ahora bien, para disfrutar de su proyección, es fundamental continuar en la máxima categoría, y la lógica apunta a ello. Pese a que el fútbol es impredecible y, por tanto, el escenario puede cambiar de un día para otro, lo cierto es que el Glorioso es uno de los claros favoritos para conseguir la permanencia. Y ya no solo por su buen hacer sobre el césped, que también, sino debido a la dramática situación del resto de rivales de la pelea.

El Almería, farolillo rojo, solo tiene seis puntos y no ha sido capaz de ganar ningún partido en la presente campaña; el Granada y el Cádiz han estado 15 o más jornadas sin conocer la victoria -los gaditanos siguen en esa mala racha-; e intrusos en la batalla como el Villarreal o el Sevilla ofrecen pocas muestras de poder salir de ahí abajo. Nadie tiene las sensaciones del Alavés, quien compite incluso en los peores días.