La visita del viernes al Almería es otra de esas finales, si bien no es definitiva, por la permanencia. Allí, en los Juegos del Mediterráneo, el Alavés tendrá la oportunidad no solo de dar continuidad a su buena racha, sino también de apagar cualquier atisbo de esperanza de club indálico, actual farolillo rojo. Un reto exigente, como cualquier otro duelo directo, pero en el que se confía, pues a los babazorros no les ha ido mal en este tipo de citas.

Al contrario que la temporada pasada, cuando, salvo en la promoción, apenas se sacó rédito de los cara a cara ante el resto de escuadras que peleaban por el ascenso, el Glorioso sí que está demostrando este curso una fiabilidad imponente al enfrentarse con los rivales que están metidos en la lucha por la permanencia. Así, sin ir más lejos, pudo verse hace unos días en Mendizorroza, donde cayó el Cádiz de Sergio González, destituido horas más tarde.

No acaba ahí, eso sí, el buen hacer en los duelos directos. Si se echa un vistazo al resultado de los enfrentamientos entre el Alavés y los siete equipos que tenía debajo en la tabla antes de disputarse la vigesimoprimera jornada –aún en juego–, puede comprobarse que, en un total de nueve partidos, ha sumado cinco victorias, tres empates y una sola derrota. Es decir, 18 de los 27 puntos en juego, lo cual ha supuesto un beneficio mayúsculo. 

Y eso que, cabe recordar, la cosa no empezó nada bien. Allá por el mes de agosto, los babazorros visitaron el Nuevo Mirandilla para su reestreno en la máxima categoría y sufrieron contra el Cádiz el primer y único varapalo en este tipo de encuentros. Por aquel entonces, además, la sensación que dejaron los pupilos de Luis García Plaza no fue muy demasiado estimulante, aunque el marcador del feudo gaditano reflejase un simple 1-0. 

Afortunadamente, todo dio un vuelco días más tarde, con el choque contra el Sevilla en el Paseo de Cervantes (4-3), y la tendencia desde entonces ha sido muy positiva: victorias frente al Almería (1-0), Granada (3-1) y Cádiz (1-0) en Mendi y contra el cuadro hispalense en el Sánchez Pizjuán (2-3) y empates en casa del Celta (1-1), Villarreal (1-1) y Mallorca (0-0). Todos ellos, por debajo en la clasificación antes de arrancar la jornada vigente.

Ante el Almería, precisamente, el Alavés ofreció una de sus mejores actuaciones. Aun desacertados de cara a portería, los babazorros dominaron de principio a fin a los indálicos, con quienes volverán a medirse este viernes, y terminaron ganando gracias a un tanto de Aleksandar Sedlar, retirado en camilla minutos después. Aquel día, se comprobó que, incluso participando en la misma lucha, el conjunto gasteiztarra estaba un escalón por encima

Y lo mismo pudo apreciarse, cabe mencionar, en la visita al feudo albiazul de otro recién ascendido a la máxima categoría, junto al Glorioso, como el Granada. Dos comparaciones que evidencian el gran trabajo que está realizando en Vitoria-Gasteiz Luis García, cuya renovación, sobre todo en vista de lo que puede llegar a conseguir en un proyecto a medio-largo plazo, ya es casi un clamor en las gradas de Mendizorroza.

VALOR DE LOS PUNTOS

Es evidente que todo los puntos valen igual, y que cualquiera firmaría no brillar en ellos y conseguir el objetivo –como se hizo la temporada pasada–, pero la realidad es que superar a tus iguales también es motivo de orgullo y, en especial, una buena muestra de merecimiento. Visto lo visto hasta ahora, nadie puede negar que, si el Alavés logra la permanencia, será por méritos propios, al contrario de lo que va a ocurrirle a otros.

Tras la visita del viernes a los Juegos del Mediterráneo, al Alavés le restará, en cuanto a duelos directos, recibir al Villarreal (j.24), Mallorca (j.26) y Celta (j.33) y visitar al Granada (j.31). La cuestión ahora es si, una vez finalizada esta jornada, puede meterse en ese grupo de rivales al Rayo Vallecano (j.28) y Osasuna (j.27). Los madrileños aún tienen que pasar por el Paseo de Cervantes y los navarros acogerán el derbi en El Sadar dentro de no mucho.