El fútbol suele poner a cada uno en su lugar, pero muchas veces hasta que se llega a ese punto, la paciencia debe ser una virtud. Una frase que bien podría aplicarse al delantero del Deportivo Alavés, Samuel Omorodion, quien ante Las Palmas vivió una tarde aciaga, pero tan solo de cara al gol. El joven delantero albiazul, y máximo anotador del equipo con cinco dianas en su casillero particular, terminó el encuentro entre lágrimas ante la desesperación de no poder lograr un tanto, ya que en las dos ocasiones que vio portería se le anularon los tantos por sendos fueras de juego. 

A pesar de no estar fino de cara a portería, el delantero empezó intenso como siempre y con movilidad sobre el césped, generando muchos huecos. Sin embargo, no tuvo su día y en las cuatro claras ocasiones que dispuso, por un motivo o por otro, no pudo hacer gol. En los primeros instantes del encuentro, Omorodion tuvo la más clara del partido fallando a bocajarro un gol donde tan solo tenía que empujar el esférico tras una gran asistencia desde la banda izquierda. A los pocos minutos, un gran pase de Hagi le dio la oportunidad al delantero de encarar en un mano a mano a Valles, pero el guardameta aguantó bien y detuvo su disparo, que fue centrado.

En la segunda parte, el delantero afinó su puntería, pero los dos goles que marcó fueron anulados fuera de juego, ambos por milímetros. Primero fue Gorosabel quien le puso un magnífico balón a Samu al segundo palo, para que este disparase con su pierna buena. Después, Javi López fue el encargado de centrar para que el delantero de espaldas rematara de forma espectacular de cabeza.

Su frustración después de intentarlo durante todo el partido se convirtió en lágrimas con el pitido final, recibiendo el consuelo de compañeros y rivales. Algunos como Guevara o Simeone abrazaron al delantero cabizbajo después de lo vivido. Es más, incluso el entrenador del equipo rival, García Pimienta, se acercó a Samu una vez finalizado el encuentro para animar al delantero por lo vivido durante el partido. “Al final te pones en su piel y es que es un jugador muy joven que tiene muchísimas posibilidades. Después de lo vivido hoy y una vez que el árbitro señala el final, toca animarlo”, comentó el preparador de Las Palmas en sala de prensa. En ese sentido, el técnico del equipo amarillo añadió que “el fútbol siempre te da lo que siembras, Omorodion tiene un porvenir increíble y seguro que será un jugador importante y dará alegrías al Alavés”. 

Su homólogo albiazul, Luis García Plaza, también animó al delantero: “Ya en el descanso le he comentado que estas cosas pueden suceder y que estas experiencias le harán crecer como delantero. Al final, es un jugador en formación e irá mejorando seguro”. Es más, el preparador local añadió que “otras veces marcará 99 de 100 y esto puede suceder, pero se tiene y nos tenemos que recuperar. Ahora descansará unos días y toca preparar los siguientes encuentros”. Por su parte, Álex Sola, quien también asistió a rueda de prensa, afirmó que su compañero “es un grandísimo jugador” y le invitó “a seguir entrenando”. “Él es una buenísima persona, a veces el balón no quiere entrar y ahora solo toca seguir trabajando”, aseguró.

Sin gol no hay paraíso y, a pesar de que Samu terminara el encuentro llorando por no haberlo alcanzado, seguro que el delantero con su trabajo y sus excelentes cualidades no tardará en convertir sus ocasiones y, con ello, transformar sus lágrimas en sonrisas.