El Alavés pagó caro su falta de contundencia en las dos áreas en la reciente derrota ante el Barcelona. El conjunto vitoriano, que plasmó una primera media hora de juego brillante en todas las líneas, indultó al poderoso rival catalán y sucumbió en la recta final fruto de algunos errores de juventud.

La línea defensiva se sometió a un exigente examen en la visita al Olímpico de Montjuic. Y es que la baja de Aleksandar Sedlar, el mariscal en el eje de la zaga, impulsó a los jóvenes Abqar y Rafa Marín a conformar la pareja que tenía encomendada la tarea de detener al experimentado Lewandowski.

La realidad es que la pujante defensa babazorra frenó en seco al ariete polaco durante la primera mitad. Abdel Abqar y Rafa Marín, quienes suman entre ambos tan solo 20 partidos en la máxima categoría, no dejaron resquicio alguno a Joao Felix, Yamal y Lewandowski durante el primer asalto gracias a su buena lectura y la velocidad al corte

Fruto de ello se generó una evidente frustración en los arietes culés, quienes no encontraron en la primera mitad la manera de generar peligro ante la notable actuación defensiva del Glorioso. Sin embargo, el desgaste físico hizo mella en las filas de Luis García y el equipo acabó acusando progresivamente el derroche del primer tiempo. 

El Barcelona recortó distancias a través de una jugada individual protagonizada por Lewandowski, quien remató magistralmente un centro medido a su cabeza al que no llegó Marín. Después, un nuevo error individual, en esta ocasión protagonizado por Abqar, resultó decisivo para provocar un penalti tras una entrada a destiempo a Ferrán Torres.

Rafa Marín abraza a Sivera al término del Barça-Alavés. AFP7 vía Europa Press

LOS DOS PENALTIS DE ABQAR

En este primer tercio del campeonato, el Deportivo Alavés ha pagado el peaje de ser una de las plantillas más jóvenes de la máxima categoría. De hecho, Luis García dirige al sexto equipo con la menor media de edad de Primera División. 

En este sentido, el conjunto vitoriano acoge entre sus filas a varios futbolistas inmersos en su proceso de formación y, aunque esta apuesta constituye una inversión a futuro, a corto plazo puede traducirse en una pérdida de puntos. Abqar, asentado de manera formidable en el primer equipo desde la pasada campaña, ha incurrido en algún pecado durante su primera toma de contacto con la máxima categoría. 

De hecho, el internacional por Marruecos ha cometido dos penaltis. El primero de ellos se produjo en la derrota ante el Getafe tras un codazo a Juanmi Latasa en una pugna aérea y el segundo de ellos lo cometió tras una entrada a destiempo sobre Ferrán. Errores que, de manera inevitable, han costado caro al Alavés pero que, al mismo tiempo, no dejan de ser un aprendizaje en su adaptación al fútbol de primer nivel.

En el caso de Marín, llegado del Real Madrid en calidad de cedido, tan solo se le recuerda como error más flagrante aquel gol en propia puerta en Balaídos ante el Celta. El sevillano rompió ese día una regla básica no escrita en el fútbol. En concreto, dio un pase demasiado fuerte y sin mirar hacia atrás, sin percatarse de que Sivera estaba algo adelantado. El balón no lo pudo controlar el portero y se coló irremediablemente en la portería, aunque por fortuna el Alavés rescató un punto más tarde gracias a un gol de Samu.

Abqar se dispone a rematar un balón durante el último Barça-Alavés. Alberto Estevez (Efe)

CONFIANZA DE LUIS GARCÍA

Ahora bien, la fe por parte de Luis García en sus jóvenes pupilos es absoluta. El entrenador madrileño ha apostado con firmeza por Marín y Abqar durante este comienzo de temporada. Además, él fue quien catapultó al primer plano al central marroquí en la campaña del ascenso. “Son centrales jóvenes que van a ir creciendo con el paso de las jornadas. Abqar y Rafa están al nivel para ser titulares con el Alavés”, zanjó Luis García tras caer ante el Barcelona.

Y es más, a excepción de estos errores puntuales, algo que se corregirá a base de minutos y experiencia, Abdel Abqar y Rafa Marín se mantienen en una constante evolución que se traduce en unos datos positivos. El marroquí, que ha dado pasos de gigante tras su llegada al filial albiazul, ha sido titular en diez partidos correspondientes al campeonato doméstico. En ellos, Abqar promedia cuatro recuperaciones por partido y un porcentaje de éxito del 67% en los duelos aéreos. 

Rafa Marín, por su parte técnicamente aseado en la salida de balón, también es un central dotado en la defensa a campo abierto y promedia otras cuatro recuperaciones por partido con un acierto del 67% en las disputas aéreas.

La irrupción de ambos no ha pasado desapercibida a nivel internacional. Y es que Abqar y Marín han vuelto a ser convocados por sus respectivos países. A sus 24 y 21 años, no hay duda de que disponen de un gran margen de mejora. En esta línea, los desafortunados errores individuales no dejan de ser un aprendizaje para la pareja de centrales que está llamada a capitanear la retaguardia albiazul durante lo que resta de curso.