Ibai Gómez guarda muy buen recuerdo de la visita que el Deportivo Alavés hizo al Estadio de Vallecas el 22 de septiembre de 2018. Aquel día, el atacante vizcaíno marcó dos golazos y, con el resultado final de 1-5 deslumbrando en el electrónico, formó parte de la que, aún en la actualidad, sigue siendo la mayor goleada del club babazorro en Primera División. 

Esta última, eso sí, no es más que una de las muchas vivencias que recuerda con cariño el exfutbolista albiazul de su paso por las filas del Glorioso. Llegó a Mendizorroza en la temporada 2016-17 y, según admite a este periódico, vivió “dos años y medio fantásticos", donde, “tanto en lo colectivo como en lo personal”, considera que todo fue “muy bien”.

“Siempre es especial cuando el equipo gana y uno ayuda con dos goles, como aquel día en Vallecas. Sin embargo, me es imposible quedarme con un único partido de mi etapa en Vitoria, ya sea ese u otro”, explica. Ahora bien, esa media temporada sí que le dejó un regusto ligeramente más dulce que las dos anteriores, y razones no le faltan para ello. 

Gracias al mencionado triunfo ante el Rayo, el Alavés logró meterse en puestos de Champions y, como muestra de que ese buen arranque no había sido casualidad, terminó la primera vuelta en quinta posición. “Fueron meses muy bonitos. Veníamos de hacerlo bien el curso anterior con el Pitu Abelardo y fuimos capaces de dar continuidad a eso”, recuerda.

Desgraciadamente, el cuadro babazorro se cayó en la segunda mitad del curso, ya sin hombres importantes como Rubén Sobrino, que puso rumbo al Valencia, o el propio Ibai. “Fue una pena. Siempre he tenido la duda de hasta dónde podría haber llegado aquel equipo sin los cambios que hubo en enero. Seguíamos en puestos europeos cuando me fui”, apunta.

A la cuestión sobre si se lamenta o no de la decisión de volver al Athletic, donde no llegó a tener el protagonismo que sí tuvo en el Alavés, la respuesta es sincera y clara: “Uno nunca puede arrepentirse de volver a casa, si bien tampoco puedo negar que en el Glorioso pude mostrar mi mejor nivel por última vez. No fue fácil dejar Mendi, eso lo tengo claro”.

Efusividad del Alavés en Vallecas, 22 de septiembre de 2018.

Efusividad del Alavés en Vallecas, 22 de septiembre de 2018. Área 11

Respecto a la escuadra albiazul actual, a la que sigue de cerca por afición -y también trabajo-, Ibai considera que está yendo “de menos a más” con el paso de las jornadas. “Ya lo ha dicho Luis (García). Ha llegado gente nueva y, como es lógico, necesita su tiempo para hacerse al equipo y la categoría. No tengo dudas de que van a ir hacia arriba”, manifiesta. 

El exjugador vizcaíno ve, además, ciertas similitudes entre el Alavés del técnico madrileño y el que integró él hace unos años: “Percibo un vestuario ilusionado y, sobre todo, muy conectado a la afición, al igual que lo estuvimos nosotros. Luego, en lo futbolístico, no puedo evitar acordarme de Jony cuando veo a Luis Rioja correr veloz por la banda”. 

En la línea de lo anterior, Ibai no duda en reconocer el buen trabajo que ha hecho el club gasteiztarra en el último mercado de fichajes. Le gusta mucho la mezcla de “juventud y experiencia” que ha completado Sergio Fernández. “Si los de casa inculcan lo que significa el Glorioso a los nuevos, creo que esta plantilla puede dar muchas alegrías”, apunta.

PRÓXIMA PARADA: VALLECAS

La próxima piedra de toque de los pupilos de Luis García será este viernes, desde las 21.00 horas en Vallecas; y, como protagonista de aquel histórico Rayo-Alavés, Ibai Gómez destaca la igualdad que espera de la contienda: “Se va a decidir por detalles, como todos los partidos hoy en día. El fútbol actual está muy reñido y el acierto puntual es el que decide”. 

Una valoración que el vizcaíno también mantiene para el derbi que disputarán el Glorioso y el Athletic la próxima semana y en el que su corazón estará dividido. “Todo el mundo sabe que siempre he sido athleticzale, pero, en este encuentro, no me importa quién gane. Uno, con el tiempo, aprende a valorar el cariño que le han dado, y lo cierto es que en ambos sitios me he sentido muy querido. Me considero un alavesista más”, concluye.

SU NUEVA FACETA COMO COMENTARISTA

Esta temporada, además, Ibai Gómez está siguiendo aún más de cerca la trayectoria del Deportivo Alavés, y también la de los demás equipos de LaLiga, debido a su labor como comentarista en DAZN. Una aventura nueva y diferente que, eso sí, compagina con el banquillo del juvenil de honor del Santutxu, rival del Alavés dentro de dos semanas.


Mi prioridad es continuar dando pasos en mi carrera como entrenador, pero, como me apasiona todo lo relacionado con el fútbol, me animé a probar también en los micrófonos y el feedback está siendo muy bueno. Descubrí más de este mundo gracias a mi mujer, que es periodista, y la línea respetuosa que sigue DAZN hace que me sienta cómodo”, explica.


Gracias a su nueva faceta, Ibai tuvo la oportunidad de volver a entrar a los vestuarios de Mendizorroza al término del choque entre el Alavés y el Valencia y, aunque rememorar vivencias del pasado siempre es bonito, admite que fue una experiencia “extraña”. Sobre todo, a sabiendas de que, por lo general, las cámaras no son bienvenidas en ese espacio.


Estar tan ligado al fútbol habiendo sido jugador, eso sí, no es tarea sencilla, pues las ganas de saltar al césped nunca desaparecen, si bien el vizcaíno lo lleva bastante bien. “Claro que se echa de menos, pero que me quiten lo bailao. He vivido mucho, disfrutado aún más, y siempre puedo quitarme el gusanillo jugando alguna pachanga”, manifiesta.