Los proyectos deportivos siempre están supeditados a los éxitos o fracasos sobre el terreno de juego, y muchas veces por mucho que se trabaje y por mucho que se esfuerce uno, los resultados no tienen por qué llegar, y eso hace que los tropiezos que se viven puedan desestabilizar los mismos.
Desde que se anunciara en el 2017 la creación de la estructura del Deportivo Alavés femenino, las Gloriosas nunca han dejado de crecer y de mejorar para dar alegrías a su afición. Incluso el equipo coqueteó de forma temprana con los ascensos, hasta por fin lograrlo en 2021.
Después de un gran curso en su debut en la máxima categoría del fútbol nacional, en su segunda temporada perdió la categoría en lo que fue un año para olvidar. Sin duda alguna, un bache de grandes dimensiones para un proyecto que apuntaba hacia arriba en todos sus aspectos, es decir, tanto dentro como fuera de los terrenos de juego.
Sin embargo, ahora y después de haber perdido la categoría toca, como se suele decir, aprender de lo vivido y que ese descenso sirva para coger impulso para que las Gloriosas vuelvan al lugar que se merecen.
Eso sí, un descenso suele conllevar duras decisiones y despedidas que duelen tanto en el club como en los aficionados, y es que es lógico que las jugadoras busquen equipos de la máxima categoría del fútbol nacional. Aunque sea lógico, eso no quita para que el decir adiós a jugadoras y profesionales que llevaban prácticamente desde el inicio del proyecto, duela menos. Por ejemplo, gente de la casa como Ane Miren o Maia ya no continuarán en las filas albiazules, igual que jugadoras que se consideraban como vitorianas de adopción como Sanadri, Míriam, Miku, Gema o Chamorro.
Sin embargo, y por el otro lado, cuando se produce una despedida, también llega un recibimiento, ya que habrá caras nuevas que defiendan el escudo de las Gloriosas y que a buen seguro también se ganarán el cariño de la afición.
VETERANAS QUE CONTINÚAN
Eso sí, los nuevos fichajes también tendrán el respaldo de algunas veteranas que han permanecido en las filas albiazules como la capitana Alba Aznar, Auñón o Sara Carrillo, quienes a buen seguro serán los pilares del que será el nuevo proyecto.
Otra pieza importante, y que no tardó mucho en llegar, fue la entrenadora Andrea Esteban, quien nada más aterrizar en la capital vasca ya afirmó que llega con la máxima ilusión posible para devolver al equipo a la máxima categoría.
Gente de la casa como Ane Miren o Maia ya no siguen en las filas albiazules, al igual que otras futbolistas arraigadas como Sanadri
En cuanto a las nuevas caras, que son muchas, fueron llegando de forma progresiva, pero la plantilla ya se encuentra perfilada y compitiendo en plena pretemporada. La primera en llegar fue la centrocampista Stefanie Da Eira, a quien le siguió su compañera en la medular Judith Luzuriaga y luego Vanesa Santana.
Después, y en la posición de interior zurda llegó María Herce. La delantera albiazul se ha visto reforzada con Olga San Nicolás, Laura Moreno, Leyre Monente, quienes acompañarán a Elene Errasti. Mientras que en la zaga, Almudena Rivero y María García Pichi serán las nuevas encargadas de defender la portería albiazul, la cual estará bien protegida por las guardametas Jana Xin Henseler, quien continúa, y por Sofía Fuente.
Los nuevos fichajes tendrán el respaldo de las veteranas que han permanecido como la capitana Alba Aznar, Auñón o Sara Carrillo
DERROTAS EN PRETEMPORADA
Todas ellas ya han comenzado a luchar por intentar lograr el ascenso a la Liga F. Aunque eso sí, de momento, los primeros resultados de los amistosos no han acompañado. Primero, las Gloriosas cayeron por 2 a 0 ante el RC Deportivo en el trofeo Teresa Herrera, luego se perdió 1 a 0 ante el Eibar, a continuación se encajó un 0 a 3 ante el Granadilla Tenerife y por último se sufrió una goleada ante la Real Sociedad por 0-4.
Pese a estos tropiezos, las albiazules afrontan con optimismo el inicio de una Primera Federación Femenina que está a la vuelta de la esquina. El Alavés visitará el fin de semana del 10 de septiembre al Atlético de Madrid B en Alcalá de Henares.
Un escenario que trae bonitos recuerdos a las albiazules, ya que fue donde se logró el ascenso a la Liga F. Como anécdota, las vitorianas cerrarán la temporada ante el Alhama, igual que ha sucedido este último curso, cuando ambos equipos descendieron en Vitoria.
Lo que está claro, es que el Alavés es consciente de la dureza de la categoría y a buen seguro que con esfuerzo y trabajo, a no más tardar, el reinicio de este proyecto volverá a situarse donde se merece, es decir, en la máxima categoría del fútbol femenino nacional.
