El de este lunes, pese a que acabó en derrota frente al Cádiz, fue un partido especial para Rubén Duarte. Además de capitanear al Deportivo Alavés en su reestreno en la Primera División, el futbolista almeriense jugó en el Nuevo Mirandilla su partido oficial número 200 con la zamarra albiazul, lo cual, cabe recordar, ha sido posible gracias a su reciente, y completamente inesperada, renovación hasta el 30 de junio de 2026.
Alcanzados esos dos centenares, Duarte se ha convertido en el decimoctavo jugador con más encuentros como babazorro y, si nada se tuerce durante la presente temporada, debería escalar otras tres posiciones, dejando en el camino a otros históricos como Juan Morgado, José María Erezuma o Magno. A este último, además, el andaluz está muy cerca de quitarle el puesto en otro registro, el de partidos disputados en la máxima categoría.
Porque, si bien el dato comentado al principio ya es de por sí llamativo, no lo parece tanto al compararlo con el que designa a Duarte, a raíz de su participación ante el Cádiz, como el quinto hombre que en más ocasiones ha defendido la casaca del Alavés en la élite. Lo ha hecho en 154 y, con ellas, ya ha igualado a Antonio Karmona y ha dejado atrás a Pablo Gómez (153), aparte de grandes iconos como Astudillo (145), Manu (144) o Desio (125).
Por encima del almeriense, solo quedan el citado Magno (155), quien únicamente ha sumado un partido más, y dos albiazules más recientes: Fernando Pacheco (208) y Víctor Laguardia (176). Es decir, el tres del Alavés tiene todo a su favor para, este mismo curso, adelantar al káiser y ya en el siguiente, siempre que se consiga la permanencia, colocarse en lo más alto de la tabla de partidos disputados en la élite, lo cual no es tarea ni mucho menos sencilla.
PIEZA CLAVE
Y es esa veteranía, precisamente, la que hace tan positiva la continuidad de Duarte en este nuevo proyecto en Primera. El andaluz conoce a la perfección lo que es el club babazorro –lleva en Mendizorroza desde 2017– y, por si esto no fuera suficiente, también ha alcanzado esa madurez futbolística que, si todo va bien, puede permitirle completar su mejor campaña como babazorro. Nada le impide seguir dejando huella en la historia del Glorioso.
El mensaje de Duarte
El capitán del Glorioso quiso celebrar la efeméride con un mensaje en Twitter en la que dejó claro su vínculo con el club y la ciudad.
"200 partidos con mi Alavés. Alegría,tristeza,en las buenas y sobre todo en las malas. La historia continua. Vitoria es mi casa y la de mi familia. Y recordad que el Glorioso nunca se rinde", publicó el almeriense.
