El Alavés afronta las últimas cinco finales del curso inmerso en una dinámica soñada. Tras certificar el valioso triunfo ante el Leganés merced a una actuación de oficio y galones, los pupilos de Luis García han sumado once puntos en los últimos cinco enfrentamientos. Una cifra que contrasta con la delicada racha que encadena el Levante, el próximo rival de los babazorros. Y es que la escuadra dirigida por Calleja tan solo ha sumado seis puntos de 15, un bagaje que ha alejado ligeramente a los granotas de los puestos de ascenso directo, actualmente presididos por el Eibar y el Glorioso.
No hay duda de que las dinámicas que se viven a lo largo de una temporada juegan un papel decisivo a la hora de cumplir los objetivos que se fijan al inicio del curso. El Alavés, que ya superó dos baches negativos en distintos momentos del año, se encuentra en un estado de forma óptimo para afrontar la recta final. El Levante, por su parte, no logra un triunfo desde el pasado 25 de marzo, en la visita a El Sardinero que se saldó con un 0-1 para los intereses de los levantinos.
Y eso que Calleja comenzó de manera inmejorable su andadura en el banquillo del Levante. Debutó con una sufrida victoria por 1-2 ante el Ibiza y, desde entonces, los granotas acumularon 18 jornadas sin sufrir una derrota. Un impulso clave para auparse desde la zona media de la tabla hasta los primeros seis puestos, llegando a ocupar el segundo lugar durante tres ocasiones a lo largo del mes de febrero.
Un mes sin ganar
Desde el último triunfo ante el Racing de Santander, las recientes semanas de los granotas han estado presididas por un auténtico viacrucis de resultados y de juego. El Levante ha sido incapaz de sumar de tres en tres para alcanzar los anhelados puestos de ascenso directo. No en vano, los de Calleja lograron sendos empates ante el Eibar y Las Palmas, dos rivales directos en la lucha por el ascenso, pero cayeron de manera estrepitosa en casa ante un valiente Mirandés que dejó noqueada a la escuadra del Ciutat de Valencia.
Esta mala dinámica de los granotas añade todavía más trascendencia al próximo encuentro ante el Alavés. La última bala que manejan los de Calleja para asaltar los puestos de ascenso directo es, precisamente, contra la escuadra vitoriana, que no puede dejar escapar esta oportunidad para dejar tirado en el arcén a todo un rival directo como es el Levante. Y es que la diferencia entre ambos es de tan solo tres puntos, una distancia que el Glorioso quiere aumentar a toda costa para acercarse, paso a paso, al objetivo del ascenso.
Eficaz ante rivales directos
Ahora bien, el Levante se ha caracterizado durante esta temporada por ser un equipo que no falla ante los rivales directos que luchan por el billete de la máxima categoría. De hecho, los de Calleja no han caído derrotados ante ninguna escuadra que actualmente está situada entre los seis primeros de la clasificación. En sus ocho enfrentamientos ante diferentes conjuntos que ocupan una plaza de la primera a la sexta posición, los levantinos han sumado un total de 14 puntos. Al mismo tiempo, el Glorioso ha sumado tan solo seis en puntos en sus seis partidos ante los rivales directos, con una única victoria ante el Eibar en Mendizorroza.
El último precedente entre el Alavés y el Levante, saldado con una derrota de los babazorros por 0-2, pone en previo aviso a los de Luis García, que tiene una tarea pendiente en sus enfrentamientos ante los rivales directos. Sin embargo, la versión mostrada por el Glorioso durante las últimas semanas es mucho más solvente que la ofrecida durante el mes de diciembre, momento en el que se cayó ante la escuadra de Calleja en el estadio del Paseo de Cervantes.
La próxima parada del tren hacia el ascenso se encuentra en el Ciutat de Valencia. Un estadio en el que la escuadra vitoriana quiere dejar tierra de por medio con un rival directo y, en este sentido, ahuyentar los fantasmas del pasado ya que fue en ese mismo escenario en el que el Alavés, hace menos de un año, certificó su descenso de categoría.