Después de una larga travesía por el desierto, el Leganés ha enderezado el rumbo para afrontar con cierta tranquilidad el último tramo del curso. La escuadra pepinera, que llegó a sumar ocho jornadas sin conocer la victoria durante los meses de febrero y marzo (seis derrotas y dos empates), ha dado un giro radical a una situación que se vislumbraba con gran preocupación desde las gradas de Butarque.

Todo ello después de que Carlos Martínez tomase las riendas del equipo tras la destitución de Idiakez. Desde el cambio de técnico, el Leganés ha sumado dos triunfos balsámicos para alejarse de la zona de descenso. Y no solo eso, el próximo rival babazorro ha recuperado su espíritu aguerrido mediante un entrenador conocedor del vestuario pepinero. Tras la destitución del entrenador donostiarra, sin confianza después de cinco derrotas consecutivas –y el equipo acercándose a los puestos de descenso–, Carlos Martínez tomó las riendas y mostró una gran confianza en jóvenes del filial como Sergio Navarro, una apuesta que, desde luego, ha entusiasmado a la parroquia.

Del filial al primer equipo

Carlos Martínez, que era el entrenador del filial del Leganés desde el año 2020, conoce mejor que nadie la plantilla del conjunto madrileño. Tras dar el relevo en el banquillo del primer equipo, un golpe de efecto pretendido por la dirección del club en busca de un punto de inflexión, el Leganés volvió a ganar fuera de casa tras más de cinco meses de sequía. Fue ante la Ponferradina y en un encuentro de máxima igualdad en el que el cuadro madrileño disfrutó de una victoria decisiva tras un tanto en el tiempo añadido de la segunda mitad. Aliviados tras sumar de tres en tres, el Leganés prolongó su racha con otra victoria por la mínima ante el Villarreal B, esta vez en Butarque.

Es así como el Alavés recibe en su feudo a un Leganés que se encuentra inmerso en uno de sus momentos más dulces de la temporada. Después de dejar en el arcén unos meses complicados que obligaron a los madrileños a olvidarse del objetivo de luchar por el play off del ascenso a la máxima categoría, los de Martínez llegan a Mendizorroza sin ningún tipo de complejo tras alejarse de la zona de descenso.

Y esa mentalidad hace todavía más peligrosa la visita de los madrileños, que están alejados de la zona roja por 10 puntos, una cifra difícil de recortar en las últimas seis jornadas. El Leganés ha ganado en equilibrio durante las dos últimas jornadas, en las que ha anotado dos goles y no ha recibido ningún tanto en su portería. Este paso al frente de los pepineros también da créditos a una plantilla que cuenta con futbolistas de gran nivel como Karrikaburu, Arnaiz y Juan Muñoz.