Antonio Blanco ofreció este jueves sus primeras palabras como futbolista del Alavés. El centrocampista andaluz, que debutó en el duelo de octavos de final de Copa ante el Sevilla tras reemplazar a Balboa, conoció de primera mano el aliento de una afición que le arropará durante la segunda mitad del curso. El joven pivote aseguró sentirse “identificado” con la filosofía del club y, en este sentido, añadió que “tuvo claro” que quería recalar en las filas de Luis García.
“El Alavés practica un fútbol con el que me siento muy identificado. Tenía claro que quería venir aquí, a Vitoria, y quiero devolver esa confianza que desde el club han mostrado en mí. Desde el primer día que contactamos me transmitieron toda la confianza y tuve claro que quería venir aquí. Queremos subir a Primera”, declaró la flamante incorporación invernal del Glorioso.
Blanco, que viajó junto al resto de la expedición a Oviedo pocas horas después de cerrarse su fichaje, dio sus primeros pasos con la zamarra albiazul ante un rival de la máxima categoría, en un escenario en el que se sintió cómodo en el pivote. “El partido de Copa fue un reflejo de lo que es el equipo y el club. Dejamos todo en el campo y solo nos faltó la victoria y hacer el gol. La actitud mostrada es el camino a seguir, si actuamos así a lo largo de la temporada cumpliremos el objetivo”, argumentó el cordobés.
La última novedad del Alavés para su sala de máquinas se definió a sí mismo como un futbolista con “equilibrio”. “Soy un jugador que se siente cómodo de pivote pero jugaré donde el entrenador vea conveniente; tengo equilibrio entre líneas, me gusta dar salida de balón y creo que mis características pueden ayudar al equipo”, explicó.
Durante la media hora que disputó ante el Sevilla se pudieron vislumbrar pinceladas del futbol que Blanco ofrecerá al conjunto vitoriano. Y es que su clarividencia con el esférico puede ser un recurso decisivo para los partidos en los que al Glorioso le toque derribar a los rivales que se replieguen en campo propio.
Al ser preguntado sobre su etapa más reciente en el Cádiz, donde apenas ha disputado 159 minutos durante su fugaz periplo, Blanco asumió con madurez la realidad del fútbol: “En el fútbol no todo sale como uno quiere. Cuando jugué di todo y hasta el último día entrené como un profesional. Agradezco el tiempo que he pasado allí”.
Una de las virtudes del Alavés de Luis García radica en el compromiso de la plantilla, que incluso en los peores momentos ha demostrado estar unida para lograr el objetivo del ascenso. “Veo un grupo muy sano y bueno. El objetivo está claro, que es el de subir a Primera. Tenemos que dar todo en el campo y en cada entrenamiento para lograrlo”, apuntó Blanco, que ayer cumplió su primera semana en la dinámica del Glorioso.
El vínculo contractual entre Blanco y el Deportivo Alavés finaliza al término de la temporada 2022-23. No obstante, el joven centrocampista es consciente de que en un negocio tan agitado como es el fútbol podría continuar en Vitoria más de seis meses llegado el caso.
“Estoy en un club con el que me siento muy identificado. De momento estoy hasta final de temporada pero nunca se sabe, no depende solo de mí. Desde que se barajó la opción de venir al Alavés no tuve ninguna duda, la afición es increíble”, concluyó el fichaje invernal.
