La importancia de la segunda unidad es capital hoy en día en el mundo del fútbol. Aunque suene a perogrullo, las plantillas largas y con recursos –un privilegio tan solo al alcance de los clubes más pudientes– poseen todos los boletos para llevarse el gato al agua en el torneo de la regularidad. Con la posibilidad de efectuar cinco cambios en cada jornada, los entrenadores disponen ya de una oportunidad idílica a la hora de dar una vuelta de tuerca a los partidos que por momentos se atascan y se convierten en un campo de minas.

En este sentido, el Alavés vio el sábado cómo uno de los hombres de refresco introducidos por Luis García Plaza en la segunda mitad resquebrajaba por fin el sólido entramado defensivo del Burgos y brindaba tres puntos decisivos al equipo con el fin de seguir vivo en la pelea por el ascenso.

El oportunismo de Abde Rebbach para meter su pie izquierdo dentro del área llevó el delirio a la enardecida grada de Mendizorroza, necesitada de una alegría para recuperar la fe. Con ese toque sutil para batir a Caro, el habilidoso argelino hizo revivir el pasado sábado el decisivo papel de otros suplentes albiazules en esta edición liguera.

Pese a que el entrenador madrileño viene reiterando desde el inicio de la temporada que la plantilla es corta y que necesita refuerzos en el mercado invernal en busca de un salto de calidad, no es la primera vez que algún suplente saca las castañas del fuego y permite al Glorioso sumar la victoria.

En una competición áspera a más no poder como la Segunda, muchos partidos se resuelven por mínimos detalles. Cuando el rival de turno está desgastado y comienza a acusar los kilómetros en sus piernas en el plano físico, disponer en el banquillo de alternativas válidas constituye un filón.

Pues bien, salvo esa fatídica racha de cuatro derrotas consecutivas que le descabalgó de los puestos de ascenso directo en los que ha convivido desde el comienzo de la competición, queda claro que el Alavés cuenta con suplentes capacitados para cambiar el signo de los partidos. O, en su defecto, aportar algo diferente a lo que se está ofreciendo hasta ese instante sobre el tapete de juego.

Leganés, Lugo y Andorra

La primera diana de un futbolista de la segunda unidad que proporcionó los tres puntos al Alavés llevó la firma de Sylla, cuya ausencia tras caer lesionado en la visita al Ibiza tanto ha sentido Luis García durante la primera vuelta. El delantero senegalés anotó el segundo gol babazorro ante el Leganés en el minuto 75 con una perfecta definición ante Dani Jiménez.

El técnico albiazul también acertó de pleno con otra de sus modificaciones en la quinta jornada ante el Lugo. El partido se le había puesto cuesta arriba en el Anxo Carro al Alavés tras el gol inicial de Chris Ramos y no quedaba otro remedio que agitar el árbol en busca de la reacción.

El dominio babazorro resultó a todas luces incontestable tras el descanso y el cuestionado Hara, que acababa de ingresar en el campo, estableció la igualada por medio de un remate colocado al que no pudo llegar Whalley. Tras el tanto del japonés, el encargado de estirar el momento de felicidad y dar los tres puntos al Alavés sería Tenaglia.

En la visita al Principado de Andorra correspondiente a la decimotercera jornada, otro futbolista con la vitola de suplente circunstancial, en este caso Luis Rioja, que había sido dosificado de inicio por Luis García ante la considerable carga de partidos durante esos días, también jugó un papel capital. Cuando la igualada a cero parecía irremediable, el extremo sevillano soltó un latigazo con su pierna izquierda desde la frontal del área que superó a Raúl Lizoáin.

En definitiva, ocho puntos vitales gracias a los hombres de refresco que mantienen al Alavés con las opciones intactas en la zona noble de la clasificación. Sylla y Benavídez también marcaron sendos tantos ante el Tenerife y el Villarreal B –Salva Sevilla había puesto en franquía con anterioridad el triunfo frente a los levantinos desde el punto de penalti– saliendo desde el banquillo, pero su acierto ante el marco rival no tuvo esta vez réditos a nivel clasificatorio.

LOS DATOS

  • Leganés-Alavés (1-2). Sylla anotó el tanto de la victoria albiazul en Butarque.
  • Lugo-Alavés (1-2). Tras el gol inicial de Chris Ramos, Hara estableció la igualada en la segunda mitad al poco de salir al campo.
  • Andorra-Alavés (0-1). Rioja, de un latigazo desde la frontal, dio tres puntos de oro al equipo siendo suplente en el Principado.
  • Alavés-Burgos (1-0). El ingreso de Abde resultó decisivo.

6 goles de los suplentes

Además de los anteriormente citados, Sylla marcó en la derrota de Tenerife y Benavídez hizo lo propio en el triunfo ante el Villarreal B.