El Alavés está plenamente centrado en el objetivo del ascenso a Primera División pero, sin embargo, tampoco descuida la evolución de algún futbolista que tiene cedido lejos de Vitoria y con valor de mercado. En este sentido, el club vitoriano tiene motivos para estar muy satisfecho con el magnífico rendimiento de Florian Lejeune en el Rayo Vallecano.

En consonancia con el pobre nivel de sus compañeros, el central francés hizo una mala temporada que acabó con el Alavés en Segunda. En su contrato disponía de una cláusula por la cual podía abandonar la entidad de Mendizorroza en caso de descenso. Eso fue lo que finalmente sucedió.

Durante el verano siempre tuvo colgado el cartel de transferible hasta que en el último momento, cuando ya había disputado incluso algún amistoso a las órdenes de Luis García, apareció por sorpresa un equipo dispuesto a llevárselo y asumir su importante sueldo en Mendizorroza.

La irrupción del Rayo Vallecano, necesitado de un central que hiciese pareja con Alejandro Catena, supuso una bocanada de aire fresco para un Alavés que ansiaba liberar masa salarial con el fin de redondear su plantilla. El club vitoriano, eso sí, no quiso renunciar a sus derechos de forma definitiva y pactó una cesión, aunque si el Rayo Vallecano conserva la categoría –algo que tiene visos de conseguir sin aparentes problemas– puede ejecutar una opción de compra que los dos clubes no han revelado si es obligatoria o no.

Sea como fuere, lo cierto es que Lejeune ha jugado ya nueve partidos como titular en el Rayo a las órdenes de Andoni Iraola y se ha convertido, ante la sorpresa generalizada, en el defensa más goleador de Primera tras las dos dianas que marcó a Ledesma, portero del Cádiz.

El primero llegó tras un magnífico golpeo de falta desde más de 30 metros que cogió una parábola indescifrable para el portero argentino mientras que el segundo fue el típico gol de delantero oportunista dentro del área tras aprovechar en el segundo palo una peinada de un compañero después de un saque de esquina.

Previamente Lejeune también había marcado de falta a Osasuna en El Sadar, aunque dicho tanto no sirvió para que los de Vallecas se llevaran un punto. El galo de 31 años es el máximo goleador del Rayo junto a Isi Palazón, algo que está motivando su revalorización y también puede suponer un buen pellizco para las arcas albiazules cuando acabe esta temporada.

Porque el próximo verano, de hecho, será la última oportunidad para que el Alavés pueda extraer un dividendo económico al futbolista llegado a Vitoria procedente del Newcastle inglés. Su contrato expira en junio de 2024. El único aspecto negativo de la trayectoria de Lejeune en el Rayo fue la expulsión de la segunda jornada ante el Espanyol en el RCDE Stadium, la segunda de ellas tras un codazo a su antiguo compañero Joselu en una pugna aérea.